Alrededor de 900 cuidadoras y familiares de pacientes hospitalizados en la Unidad de Continuidad Asistencial del Hospital Vázquez Díaz de Huelva han recibido formación en los talleres impartidos por profesionales de enfermería de dicha unidad con la finalidad de ofrecerles la información, conocimientos y habilidades que les ayuden a desarrollar de forma más adecuada su papel como cuidadores.
Los pacientes atendidos en la Unidad de Continuidad Asistencial presentan un elevado nivel de dependencia, son pluripatológicos y padecen un cuadro sintomatológico continuo debido a su enfermedad, de manera que precisan ingresos frecuentes.
Por este motivo, los talleres se plantean como una herramienta que facilite la atención integral al paciente, entre las que se incluyen las necesidades de información y educación sanitaria, el apoyo psicológico y social, y sobre todo ofreciendo una atención personalizada en el seguimiento, de manera que los cuidadores aprendan y sean capaces de aplicar en la vida diaria los cuidados básicos necesarios para el mantenimiento de la calidad de vida del paciente.
Cada taller se divide en cuatro sesiones formativas de contenido teórico-práctico, dedicadas en gran parte a los cuidados básicos del paciente en el domicilio. La primera sesión aborda la higiene del paciente, aseo e incontinencia; la segunda, la movilización, los cambios posturales y la prevención de caídas; y la tercera, la alimentación y nutrición, así como a la administración segura de la medicación.
La cuarta y última parte se centra en la cuidadora. El cuidado de una persona enferma supone una carga física y emocional, que puede terminar afectando al cuidador en diversos aspectos como su salud, vida familiar, actividad y ocio.
Por todo ello, módulo se ocupa de mejorar los autocuidados y la percepción de la autoestima de los cuidadores principales, formándoles en estrategias de afrontamiento saludables, facilitándoles la expresión de su situación y sentimientos respecto al rol de cuidadores y fomentando sus relaciones sociales y su capacidad de ofrecerse ayuda mutua. También se contribuye a mejorar el nivel de información sobre los recursos sociosanitarios de la zona que le pueden servir de apoyo.
Familiares y cuidadores principales que han participado en esta iniciativa, han mostrado un grado de satisfacción global de casi un 9 (en una escala del 1 al 10) en las encuestas de evaluación realizadas al finalizar estos ciclos formativos.
Debido a la elevada satisfacción mantenida a través de esta iniciativa, que comenzó su andadura en el 2007, se han realizado desde entonces un total de 125 talleres donde ya han participado 885 personas.
