El papel de las matronas es fundamental. Es la profesional que muestra el apoyo, los cuidados y consejos durante el embarazo, el parto y puerperio, y la que proporciona cuidados al neonato y al lactante. También asesora y presta educación para la salud, no solo para la mujer, y educación prenatal, preparación para la maternidad, salud sexual o reproductiva, y el cuidado de los niños.
El Colegio Oficial de Enfermería de Madrid ha alertado de la situación a la que se enfrentan los ciudadanos, especialmente las mujeres, ante el déficit en el número de matronas, además de la falta de reconocimiento de las competencias, funciones y autonomía inherentes a esta especialidad de la Enfermería. Todo esto tras el cierre del Centro de Nacimientos de Martorell (Cataluña), el primer centro de nacimientos público de España.
La falta de enfermeras es crónica en todos los niveles asistenciales y afecta a todas las especialidades. En cuanto a las cifras actuales de la de Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matronas), la mayoría de la población femenina no tiene acceso con garantías a estas profesiones, algo que supone un riesgo para su salud sexual, reproductiva y maternal, y también para la de los recién nacidos.
Datos de matronas
Según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la ratio adecuada de estas profesionales es de 25,9 matronas por cada 1.000 nacimientos. Según los datos de la Asociación Española de Matronas (AEM), la cifra en España está situada en 12,4 por cada 1.000 nacimientos.
En Madrid, hay 714 matronas adscritas al Servicio Madrileño de Salud y 51.366 nacimientos, por lo que la ratio se sitúa en 13,9 matronas por cada 1.000 nacimientos, lo que se aleja de los mínimos exigibles. En la Comunidad de Madrid harían falta, por lo tanto, 616 matronas más para alcanzar las 1.330 necesarias.
La falta de nuevas matronas, las jubilaciones, la fuga a otras comunidades para tener mejores condiciones laborales y el escaso número de estas profesionales hacen que muchos puestos no sean cubiertos, especialmente en épocas como verano.
“La falta de previsión y la oferta de contratos poco atractivos respecto a duración y condiciones son factores que acentúan esta situación”, relatan desde el Colegio de Enfermería de Madrid, que solicita que se incremente la oferta de plazas EIR “ajustándolas a la realidad, una mejora en la contratación que incluya unas condiciones dignas de estabilidad y remuneración, medidas de retención de talento en Madrid, y el pleno reconocimiento de la especialidad y las competencias de sus profesionales”, concluyen.
