Más de 850 enfermeras y enfermeros de Salud Mental se han reunido en Cádiz durante los días 16, 17 y 18 de marzo, en el XXXIII Congreso Nacional convocado por la Asociación Nacional de Enfermería de Salud Mental (ANESM).
Durante estos días han tenido lugar ponencias, mesas redondas y talleres así como más de 700 comunicaciones orales y tipo póster. Catorce ponentes de reconocido prestigio han tratado temas como “los valores enfermeros en los nuevos tiempos de salud mental”; “el proceso formativo de los especialistas”, “el seguimiento en red de los cuidados mediante App móviles”, “el trabajo con familias con progenitores psicóticos” y “la realidad de la atención a la salud mental en España y en Europa”, entre otros.
Durante el congreso, se ha reivindicado la necesidad de reconocer a la enfermera especialista en Salud Mental y de definir su puesto de trabajo. “Tras 17 años formando enfermeras especialistas en salud mental, aún no es reconocida por todas las Comunidades Autónomas del Estado”—explican desde la ANESM en un comunicado—“lo que da lugar a varias circunstancias: el fraude que supone el no desarrollar la especialidad después de las importantes inversiones que el sistema público hace en la formación, el inconveniente para conseguir unos cuidados de alta calidad y la desmotivación que supone para tantos jóvenes que estudiaron el grado de enfermería durante 4 años y la especialización durante 2 años más. Son 6 años de formación que se están tirando por la borda”. Por ello, se pide la creación y consolidación de la categoría profesional de enfermera especialista en salud mental, la catalogación de los puestos de trabajo, y la disposición de bolsas de empleo y ofertas públicas de empleo específicas.
Desde la Asociación Nacional de Enfermería de Salud Mental destacan como conclusión en este encuentro que “la participación de enfermeras y usuarios en los procesos asistenciales, de gestión o investigación que les afectan es una realidad actualmente, y determinan finalmente el proceso de cuidados” y que “las Tecnologías de la Información y Comunicación se han transformado en una herramienta útil en este sentido para la prestación de cuidados”. También se ha resaltado la importancia de “prestar atención a todos aquellos procesos en los que se pueda dar un malestar o sufrimiento psíquico y la enfermera debe, en este sentido, trascender los propios servicios asistenciales y contemplar escenarios como la atención a personas sin hogar o a los hijos de personas diagnosticadas de algún trastorno mental grave”.
