Ablaye cumplió su voluntad de despedirse de su hijo mientras estaba ingresado en el Hospital Costa del Sol de Marbella (Málaga) con una enfermedad terminal. Gracias a un enfermero, Pablo Guardado, consiguieron el visado para que el hijo del senegalés pudiera visitar a su padre en sus últimos días de vida. Y así fue. Ablaye ha fallecido junto a su primogénito en el centro sanitario.
Según el enfermero que les ayudó, Ablaye “llevaba varios días sacando fuerzas de no sabemos dónde, con la tensión muy baja, muy decaído, pero tranquilo junto a su hijo, que no se ha despegado de él en ningún momento desde que llegó a España”, gracias a la campaña que le concedió su visado.
Pablo Guardado ha explicado que comenzó con dificultad respiratoria y signos de sufrimiento, y “terminó apagándose”.
Tras varios meses de gestiones, el Consulado de España en Dakar facilitó hace unas semanas un visado de tres meses para viajar a España a Cheikh, uno de los hijos de Ablaye, y acompañarle en sus últimos días de vida.
La enfermedad de Ablaye
Ablaye tenía 60 años y sufría una enfermedad llamada hipertensión arterial pulmonar, lo que le provocaba fatiga, mareos, acumulación de líquido en el abdomen, pérdida de peso y problemas de corazón, entre otros síntomas.
Es importante reiterar que el reencuentro padre-hijo antes de morir fue posible gracias a los sanitarios del Hospital de Marbella y en especial al enfermero Pablo Guardado, que impulsó una petición a través de Change.org que consiguió más de 63.000 firmas.
