Durante la Conferencia Ministerial Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Nutrición y Enfermedades No Transmisibles en el contexto de la Salud 2020, celebrada recientemente en Viena (Austria), los ministros de Sanidad europeos han renovado su compromiso de tomar medidas más eficaces y vigilar la obesidad.
Ante las elevadas tasas de sobrepeso u obesidad que presenta la población europea, los ministros comunitarios han decidido prorrogar esta declaración conjunta de búsqueda de soluciones ante este problema sanitario.
En opinión de la directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, llevar a la práctica esta declaración “significa que Europa se embarca en una nueva ola de innovación de las políticas para reducir la obesidad y promover la salud”.
De esta manera, los titulares de las carteras sanitarias de los distintos países han alcanzado un consenso para estar atentos a los efectos de esta enfermedad, así como para “hacer frente a sus causas”. Asimismo, durante la conferencia se ha apostado por “informar y capacitar a los ciudadanos para que tomen decisiones saludables”. Los titulares de Sanidad han destacado la importancia de realizar un adecuado seguimiento de las cuestiones claves a través de diferentes grupos de la sociedad y fomentar la elección de alimentos saludables a través de medios como las innovaciones en materia de etiquetado
En este sentido, la declaración compartida por las naciones recoge la necesidad de “reducir la presión en los niños a consumir alimentos altos en grasa, azúcar y sal; y asegurarse de que la industria alimentaria no es una parte del problema y realmente contribuye a su solución”.
