Ayer, 24 de mayo, se celebró el Día Nacional de la Epilepsia, enfermedad que, se calcula, afecta a unas 400 mil personas a nivel nacional. Esta enfermedad cerebral cronica se caracteriza por repetidas convulsiones, que surgen inesperadamente, pueden ser parciales o generalizadas, en ocasiones ir acompañadas de pérdida de consciencia, y pueden ocurrir una vez al año, varias veces al día…la frecuencia es muy variable. Estas crisis son provocadas por excesivas descargas eléctricas de grupos de células cerebrales, que pueden producirse en distintas partes del cerebro. Pero tener una convulsión no implica epilepsia. Para hablar de esta enfermedad se deben haber padecido al menos dos crisis epilépticas.
Estudios recientes concluyen que hasta un 70% de las personas a las que recientemente se les ha diagnosticado la enfermedad, pueden controlar completamente las convulsiones a través de tratamiento con fármacos anticonvulsionantes, los cuales tras unos años pueden ir retirándose en la mayoría de los casos. Por otro lado, la Sociedad Española de Neurología (SEN) indica que la epilepsia es una de las patologías neurológicas más frecuentes, unas 400.000 personas en España la padecen, y advierte de que hasta el 25% de las crisis epilépticas pasan inadvertidas por los pacientes y sus familiares.
En muchos países estas personas continúan siendo discriminadas. Hay datos que determinan que la tasa de paro es un 40% superior en las personas que padecen epilepsia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también denuncia que, en muchos países, estas personas “ven reducido su acceso a los seguros de vida y de enfermedad, y tienen dificultades para obtener el permiso de conducir u ocupar determinados puestos de trabajo”. Para mejorar la situación de estas personas, especialmente en países en desarrollo, la OMS lleva a cabo proyectos con el objetivo de reducir la brecha terapéutica y la morbilidad de estos pacientes, así como programas de formación a los profesionales sanitarios o la elaboración de modelos que integren la lucha contra la epilepsia en los sistemas de salud locales, entre otros.
