El sindicato de Enfermería, SATSE, lleva tiempo denunciando que las diferentes administraciones sanitarias siguen sin contratar el número suficientes de enfermeras para hacer frente a la sobrecarga y tensión asistencial que hay en los centros sanitarios debido a la COVID-19.
Cada vez son más los contagios y los ingresos en los hospitales y desde el sindicato ven injustificable que haya casi 3.000 profesionales enfermeros en las listas del paro, según los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Por este motivo, SATSE ha pedido a la Consejería de Sanidad la resolución de la Oferta Pública de Empleo de estabilización de enfermeras, que se realizó en mayo del 2019 y sigue sin resolverse, para “de alguna forma, paliar la insostenible falta de personal de enfermería”. A través de un comunicado lo ha hecho público. En él señala que a las enfermeras en unidades de cuidados intensivos y medicina interna, entre otras especialidades, les deben “más de 200 horas extras”, y les están “modificando las carteleras y denegando permisos”. Además, debido a la pandemia del coronavirus, se han habilitado nuevas UCI pero “sin aumentar la plantilla, lo que está provocando «cuadros graves de ansiedad y fatiga entre las enfermeras”.
“En estos momentos, el mayor peso de la lucha contra el COVID-19 está recayendo en las enfermeras y enfermeros y, lamentablemente, no están viendo que otros compañeros y compañeras sean contratados para incorporarse en sus centros para seguir trabajando de manera conjunta en combatir esta grave pandemia. Están exhaustos física y psicológicamente y siguen trabajando en unas malas condiciones laborales por la escasez de plantillas”, apuntan desde la organización sindical.
SATSE incide en que las diferentes administraciones sanitarias no han adoptado un verdadero Plan de Choque en materia de recursos humanos contra la pandemia y únicamente han establecido medidas puntuales y temporales de reforzamiento de las plantillas que no solucionan, en modo alguno, el problema de fondo que supone el déficit crónico y estructural de enfermeras y enfermeros que existe en nuestro país y que, año tras año, nos sitúa a la cola de Europa.
Se da la circunstancia, además, que en distintas comunidades autónomas no se actualizan y publican convenientemente las bolsas de empleo desde hace años, lo que dificulta seriamente la contratación de nuevos profesionales para sus respectivos servicios de salud en estos momentos que resultan tan necesarios, aseguran desde el Sindicato de Enfermería.
“Mientras haya un solo enfermero o enfermera en las listas del desempleo no entenderemos que los distintos responsables sanitarios nos digan que no encuentran profesionales, ya que no es verdad y simplemente no los contratan para hacer frente a las cada vez mayores necesidades de atención y cuidados que requiere el conjunto de la ciudadanía en estos momentos tan duros y difíciles para todas y todos”, apuntan desde la organización sindical.
“Es inconcebible que estén tirando y agotando al poco personal que hay en los hospitales de Cantabria mientras que hay una OPE de 485 plazas sin resolver cuando en Sierrallana hay una ratio de una enfermera por cada 10 pacientes covid”. El sindicato denuncia además que las enfermeras de plantas covid de los hospitales Sierrallana, Laredo y Tres Mares están sufriendo “retrasos en las segundas dosis de vacunación, poniendo así en riesgo su salud y sufriendo una discriminación con respecto a las enfermeras de planta covid de Valdecilla y Atención Primaria. Todas las enfermeras, trabajen en el hospital que trabajen, tienen que tener la misma protección como es el caso del acceso a material o a la segunda dosis de la vacunación”, concluye Ana Samperio, secretaria del sindicato en Cantabria.
