“A nadie se le ocurría acudir al podólogo infantil, ni usuarios ni profesionales, la derivación era muy escasa. Y así decidí empezar”

Viernes, 8 de septiembre de 2023

por Natalia Hernández Manjón


Neus Moya es enfermera y podóloga. Comenzó Enfermería a la vez que su padre Podología, y fue así como empezó a interesarse por esta profesión. Se especializó en Podología pediátrica y al abrir su consulta, se dio cuenta de la falta de información que había sobre el tema y que no se acude al podólogo infantil, por lo que comenzó su mundo en las redes sociales, donde cuenta con más de 300.000 seguidores. Ahora ha publicado Pasito a pasito, un libro que tiene como objetivo servir de guía y ayudar a los padres con todas las dudas que tengan. ¿Cuáles son los principales problemas?

Neus Sanz escribe un libro sobre el podólogo infantil | Foto: Juan Segovia
Neus Moya | Foto: Juan Segovia

-Pregunta: ¿Qué vino primero: ¿la Enfermería o la Podología?

-Respuesta: La Enfermería, además era el sueño de mi vida. Mi padre es médico, pero yo tenía claro que quería ser enfermera, y además era algo que me gustaba mucho, supongo que lo tenía idealizado. Aterricé en el mundo laboral y ahí me di cuenta de que a lo mejor no era lo que a mí me llenaba del todo (ya sabemos cómo es el mercado laboral en Enfermería). Me empezó a decepcionar no poder trabajar como a mí me gustaría, no por compañeros ni nada, sino por el tipo de trabajo, por subirte dos horas en una planta y dos horas en otra, un estrés fortísimo…

Mi padre es médico. Me acompañó a hacer la solicitud de carrera a estudiar, puse Enfermería, Podología ni siquiera entraba en mi mente, y mi padre se preguntó si él entraría. Estuvieron mirando y sí entró. Empezamos a estudiar los dos a la vez yo Enfermería y el Podología. Además, el pobre, se iba hasta Barcelona a sus 50 años, pensamos, bueno, trabajando y todo no va a poder, pues se lo sacó. ¿Y qué pasó? Que durante los años de carrera no había tanta tecnología, estaba el power point y este tipo de programas, y él no se aclaraba y me pedía que se lo hiciera. Yo le hacía todos los trabajos y empecé a ver que la Podología era un mundo mucho más allá de cortar uñas, quitar callos… y cuando acabé Enfermería que ya trabajé el primer verano y vi por dónde iban los tiros, dije voy a estudiar Podología.

-P: ¿En qué momento decides llevar toda la información a las redes? Tienes más de 300.000 seguidores. Para el que no conozca tu perfil, ¿qué contenido compartes?

-R: Dentro de la Podología hay muchas ramas, aunque se desconocen por completo. A mí lo que más me llamó de la carrera era la infantil, pero hay muy poquito, incluso era una optativa. Entonces me empecé a formar con el que yo considero un referente de Podología infantil y cuando venían familias a la consulta, como yo he hablado de un tipo de calzado que el marketing no lo decía, yo era la rara o la podóloga que no sabe porque, claro, si en la televisión dicen esto es lo que me creo.

Nadie acudía al podólogo infantil, pasaban por el traumatólogo, por el pediatra… pero a nadie se le ocurría acudir al podólogo infantil, ni por parte de usuarios ni de profesionales, la derivación era muy escasa. Y así decidí empezar.
Tenía que empezarlo en diciembre, pero mi hijo estuvo malo con una meningitis, estuvo un mes ingresado y lo aparqué por completo. Cuando llegamos a casa me dediqué exclusivamente a él. En marzo empiezo con el proyecto, porque la gente se piensa que un día me levanté y empecé a publicar y no, yo esto lo tuve muy pensado porque ahora es muy fácil copiar el tipo de publicación. Pero yo tenía claro cómo quería que fuera, las palabras…todo. Y cuando empecé a publicar nos confinaron y pensé que era el momento adecuado: la gente tenía tiempo, comenzó a leer y a informarse en casa.

-P: ¿Crees que hay falta de información en cuanto a podología se refiere? ¿En qué momento descubres la importancia del calzado infantil?

-R: Sí, sí, por supuesto. Hay muchísima falta de información. De hecho, muchos compañeros me escriben diciéndome que parece como que sale a la luz la figura del podólogo más allá que una profesión de quitar callos, somos mucho más que esto. Y en la podología infantil, sobre todo cuando tuve a mis hijos, yo me daba cuenta de que te derivan al ortopediatra y a todo tipo de especialistas pero nadie al podólogo infantil, que tiene conocimientos sobre la marcha y puede ver si el pie está bien. Y vi que había una necesidad de posicionar al podólogo.

-P: ¿Cuáles son los principales errores con el calzado y con el cuidado de los pies?

-R: Si nos referimos al pie y uñas, el principal error es cortar mal las uñas, hay un desconocimiento total y absoluto de la manera correcta de hacerlo: da lugar a uñeros y luego hay problemas serios.
En cuanto al calzado, dos cosas:

  • Se hace caso al marketing, que te vende un calzado que le da estabilidad al niño, que le ayude a caminar antes y mejor… y yo siempre digo que el niño es una máquina perfecta y para aprender a caminar no le hace falta nada externo, no hay que ponerle nada. Esto en cuanto a cuando son pequeños.
  • Cuando son mayores, el principal problema es priorizar la estética pro encima de la funcionalidad. Ya sabemos que es muy difícil, que son jóvenes… pero al menos que sean conscientes de que no lo están haciendo bien, porque el problema está en que muchos adolescentes no son conscientes de ello. Yo, por ejemplo, no recuerdo saber en mi adolescencia que los tacones eran nocivos, y yo quiero que en las futuras generaciones no haya este desconocimiento.

P. ¿Qué problemas pueden aparecer al usar un mal calzado desde niño?

R: Esto es muy relativo porque no hay evidencia muy clara de la relación directa entre una cosa y la otra. En lo que sí he visto relación es en la formación de juanetes. Es decir, si durante todo el periodo de crecimiento a un niño le pones una puntera estrecha, se favorece la aparición de juanetes. El hallux valgas o juanete es multifactorial, hay muchos componentes que lo forman, pero hay uno que es el externo que es el calzado y lo hace de dos formas: con presión lateral continua en un hueso en crecimiento, y luego produce una atrofia secundaria de movimiento de los dedos porque no tienen espacio para moverse. Y se ha visto que esta atrofia también es una de las causas de los juanetes.

No hay evidencia, o yo no he encontrado ningún estudio directo que diga que hay una contracción de la altura posterior, pero sí es verdad que todos hemos visto gente mayor, y a mí me lo han dicho al tratarles, que no son capaces de ir plana, ¿por qué? Porque toda la vida con la altura posterior, estando al final, se retraen.

Básicamente existen estos dos problemas, luego hay más como un pie de un niño pequeño, que es inmaduro, y por su inmadurez es laxo. Este pie para madurar, para enderezarse, necesita movimiento e impacto con el suelo. ¿Y qué estamos haciendo desde pequeñitos? Limitar el movimiento porque le ponemos los zapatos que enderece el pie porque parece que nos da miedo verlo torcido, cuando es algo normal, y además, ponemos suelas gruesas y amortiguadas, con lo cual el problema persiste.

P: Ahora has dado un pasito más y has sacado tu libro Pasito a pasito, ¿puede ayudar a solucionar muchos errores? ¿En qué momento decides escribirlo?

R: ¡Claro! Está pensado para eso. Aquí fue un factor primordial la editorial, que me escribió. Pero creo que hay un sector del público, que no es muy usuario de redes. Por ejemplo, hace poco me entrevistaron en Telecinco, y de repente me empezaron a escribir muchas chicas diciendo “¡Por fin, ahora mi madre te cree!”. Era como que, ahora que ha salido en la televisión, entonces lo que dice es verdad.

Quería hacer una especie de guía rápida para cuando surjan dudas que ese público que no es usuario de redes pudiera consultar.

Pasito a pasito, libro sobre el podólogo infantil
Portada del libro Pasito a pasito

P: En el libro vemos muchos casos que has vivido en tu consulta. ¿Podrías contarnos cuál ha sido el caso que más te haya llamado la atención?

R: Extraño, extraño… es ver un juanete de adulto en una niña de cinco años, pero que no tiene que ver con el calzado infantil, esto me chocó. Pero lo que sí me llamó mucho la atención fue un niño que vino que tendría seis años más o menos y, si no recuerdo mal, era la madre de un niño del colegio. Cuando entró en la consulta el niño caminaba extremadamente mal, cuando veo eso le quito los zapatos y el niño empieza a caminar bien. Y le digo a la madre que algo estaba pasando, saco la plantilla y le sobraba desde el dedo más largo hasta el final del zapato, no te exagero, a lo mejor dos centímetros y medio. Le quedaban enormes al niño.

Por eso yo siempre digo que hay que fijarse en la marca donde está el dedo más largo, si está muy al límite, ojito, es un indicativo de que el zapato puede quedar pequeño, pero no es definitivo, porque a veces el pie se adelanta hacia delante. ¿Qué pasó? Que la madre solo miró la marca, y le compró un número más. Me hizo mucha gracia porque el niño ni se quejaba, el pobre.

P: Rápidamente, estamos en una tienda con los niños, ¿en qué tenemos que fijarnos en un primer vistazo a la hora de elegir calzado?

R: Si vamos con mucha prisa, lo principal: suela y puntera. Luego ya el resto, pero para mí estas dos son fundamentales. Que la suela será flexible y sin drop, es decir, que sea igual por adelante y por detrás y fina, y la puntera holgada.

P: Por último, Neus, ¿dónde te veremos en un futuro? ¿Algún otro reto por cumplir?

R: De momento, sobrevivir. No, no hay ningún proyecto a la vista. Sí que es verdad que por la cabeza a veces se me pasa la idea de podcast, pero con el trabajo, la consulta nueva que he abierto en Torredembarra, el libro y dos niños pequeños que intento priorizar; no está en mis planes ahora mismo ningún proyecto.

Noticias relacionadas:

Un enfermero recauda dinero para editar un libro que ayude a los niños a superar el miedo al quirófano

Alberto Luque publica su 4º libro: “Mis emociones dominaban mis pensamientos y acciones. Fue una travesía de la que salí escribiendo”

“Pensé que esas vivencias humanas, junto con ideas y ejemplos de la psicología y Enfermería podrían aportar algo y fue ahí cuando empecé el libro”

enfermera, libro, Neus Moya, Pasito a pasito, Podología, podólogo infantil

¿Quieres comentar la noticia?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*
*