Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre la mitad y las tres cuartas partes de los adultos de 18 a 65 años han sufrido una cefalea en el último año, y más del 10% de este grupo ha padecido migraña. La cefalea que se presenta 15 días o más cada mes afecta de un 1,7% a un 4% de la población adulta del mundo. Se trata, por tanto, de un problema que afecta a todo tipo de personas, independientemente de la edad, sexo o raza.
Según la Fundación de Investigación de la Migraña, alrededor de un 18% de las mujeres y un 6% de los hombres han experimentado esta dolencia. Aproximadamente un 90% de los que sufren este síndrome son incapaces de realizar tareas cotidianas cuando sufren un ataque de migraña.
Lo cierto es que algunos hábitos pueden contribuir a la aparición de la migraña.
Respetar los horarios de comidas y de sueño. Alteraciones en los mismos pueden llevar a la aparición de cefalea. Es importante realizar 5 comidas diarias y dormir entre 7 y 9 horas a diario.
Mantenerse hidratado. La deshidratación es uno de los principales factores de la aparición de esta dolencia además de causar fatiga, mareos y debilidad.
Evitar los ruidos fuertes. Los ruidos fuertes y continuos pueden llevar a sufrir un ataque de migraña.
Descansa los ojos. Las personas que trabajan al frente de un ordenador tienen más posibilidades de padecer migraña. Para evitarlo hay que descansar los ojos periódicamente y ajustar los niveles de brillo.
Mantener la calma. El estrés provoca dolor de cabeza, ante las situaciones de tensión es recomendable hacer ejercicios de relajación.
Cuidar la alimentación. Evitar los alimentos procesados, productos lácteos, los cítricos y las bebidas alcohólicas.
