Nace en España el primer bebé de una mujer con trasplante del útero. “Ha sido duro, pero ha merecido la pena”

Martes, 23 de mayo de 2023

por diariodicen.es

El pasado 10 de marzo nació en la Unidad de Maternidad del Hospital Clínic de Barcelona, el primer bebé de una mujer con un útero trasplantado de España. Aunque el pequeño nació prematuro y ha tenido que pasar más de 70 días ingresado, se encuentran perfectamente.

Tamara Franco, la mamá, ha sido madre gracias al trasplante de útero. Tiene síndrome de Rokitansky, un trastorno del aparato reproductor femenino que afecta a 1 de cada 5.000 mujeres en el mundo. Nacen sin útero y sin trompas de Falopio por lo que, aunque tienen ovarios, no pueden quedarse embarazadas.

Primer trasplante de útero

Todo comenzó en 2015 cuando el Hospital Clinic de Barcelona obtuvo los permisos de comités de ética y del Departamento de Salud para llevar a cabo un programa experimental para trasplante de útero en cinco casos con síndrome de Rokitansky. La primera elegida fue Tamara Franco, quien, empujada por su deseo de ser madre desde pequeña, se sometió en octubre de 2020 a una cirugía de 20 horas para el trasplante del útero que le donó su hermana. A los dos meses, a la paciente le vino la regla, “una primera señal de que el procedimiento había funcionado, tal como ha explicado el doctor Francisco Carmona, jefe de Servicio de Ginecología del Clínic.

primer trasplante de útero
Tamara Franco, su pareja y el pequeño Jesús junto al equipo | Hospital Clínic

Dos meses después de la cirugía, la paciente tuvo la regla por primera vez y su recuperación fue normal. Y, como cualquier persona con un órgano trasplantado, con un tratamiento de inmunosupresores. Sin embargo, había que esperar seis meses, desde la primera regla, para poder realizar la primera transferencia de embriones (que ya se habían recogido previamente).

Paralelamente, se empezaron a suministrar las primeras vacunas contra el covid-19 y se decidió priorizar la vacunación, puesto que la paciente era de riesgo porque tomaba inmunosupresores. Tras la vacunación, Tamara se quedó embarazada, pero tuvo un aborto en la semana ocho de gestación (una situación que puede ser habitual en pacientes que se realizan un tratamiento de fecundación). Al cabo de unos meses, y después de que la paciente estuviera recuperada, se contagió del covid-19 (leve) y hubo que esperar unos meses antes de realizar un nuevo intento con nuevos embriones. Finalmente, se pudo realizar una nueva fecundación y Tamara se quedó embarazada de Jesús.

primer trasplante de útero

Debido a que Tamara tuvo disfunción del endotelio, decidieron provocarle el parto en la semana 30 de gestación para velar por la seguridad del niño y de la madre. La cesárea se realizó sin complicación alguna y el bebé, Jesús, nació con un peso de 1.125 gramos y con la maduración pulmonar y la protección neurológica que requieren estos bebés. Ingresó en la UCI de Neonatología y continuó con un desarrollo sin complicación relevante atribuible a la prematuridad.

El conseller de Salut, Manel Balcells, ha querido felicitar al equipo y al Hospital Clínic por hacer posible este “milagro de la ciencia” y ha puesto en valor la calidad del Sistema de Salut de Catalunya: “El Clínic es una punta de lanza de los hospitales de Cataluña, y el caso de hoy nos abre nuevos caminos en trasplantes de niños y en tecnologías que avanzan y mejoran, y, si acaban en nuevas vidas, es extraordinario”.

Balcells ha acabado su intervención felicitando el equipo multidisciplinar del Clínic que ha hecho posible este caso pionero: “Los retos promueven que avancemos. Felicidades por abrir fronteras, por indicarnos el futuro, por marcar retos, por posicionarnos como pioneros, no solo en el Estado sino también en Europa. Gracias por sentirnos tan orgullosos de este sistema de salud público de Cataluña, también del servicio del conjunto del Estado”.

Para el Dr. Josep Maria Campisol, director general del Hospital Clínic Barcelona, “hoy es un día de celebración que pone en valor nuestra Sanidad y nuestro hospital, que intenta ser pionero e innovador y fomenta la visión y capacidad de los profesionales de lograr nuevos retos. El nacimiento de Jesús ha sido posible gracias a un equipo interdisciplinario formado por más de 100 personas que han intervenido tanto en el trasplante como en el seguimiento del embarazo y el nacimiento. Y también ha sido gracias a la determinación y la confianza de Tamara en nuestro hospital y en nuestro equipo”.

Según explican los expertos, “como el útero tiene una función esencialmente reproductiva y la paciente ha expresado que no quiere tener más hijos, se procederá a retirarle el órgano trasplantado, para evitar que tenga que seguir de por vida tomando medicación para evitar el rechazo”.

La historia de Tamara

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