Cada vez es más común ver a gente consumiendo bebidas energéticas, a pesar de los riesgos que conlleva: contienen una gran cantidad de azúcares, de cafeína, de sustancias como taurina, glucuronolactona o inositol, e incluso la OCU ha llegado a pedir al Ministerio de Consumo que se modificara su etiquetado para equipararlas con las que lleva el tabaco.
Son bebidas que pueden provocar insomnio, hipertensión, trastornos, ansiedad, deshidratación, convulsiones, arritmias o incluso trastornos cardiacos graves. Y por todo ello, sumado al aumento de consumo en España, cada vez están más en el foco de debate.
Prohibir la venta de bebidas energéticas
La última noticia es que Galicia ha tomado la iniciativa de regular el consumo y prohibir la venta a los menores de edad. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha defendido la necesidad de regular la venta y consumo de estas bebidas, por lo que en cuestión de meses quedará prohibida a los menores de edad. Rueda ha señalado que la Consellería de Sanidad está elaborando el anteproyecto de ley de prevención de las adicciones en el que este tipo de productos y el alcohol van a estar equiparados, al mismo tiempo que ha explicado que serán “los expertos” los encargados de “delimitar” qué tipo de bebidas energéticas serán regulados por la nueva ley, recalcando que esta medida legislativa pretende dar solución a un problema “de salud pública”.
Tras anunciar la intención de prohibir la venta de bebidas energéticas a menores, así como la publicidad dirigida a este sector y su oferta en puntos de venta junto a los refrescos en Galicia, otras Comunidades Autónomas españolas, como Valencia o Cataluña, entre otras, quieren seguir el ejemplo y plantean prohibir el acceso de este tipo de bebidas a los menores.
Así, Castilla y León estudia si prohíbe o no la venta de las bebidas energéticas, tras afirmar su consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, que se trata de un asunto que hay que “estudiar bien” porque tiene “muchos componentes”.
También se suma a este debate la Comunidad Valenciana. El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha asegurado que se estudiará “de forma sensata y serena” la restricción de las bebidas energéticas a menores “si procede”.
