Proyecto Ubuntu es el resultado del trabajo de Axel Haberkon, un enfermero argentino que recorre los lugares más necesitados del mundo ofreciendo su ayuda y contribuyendo a la creación de infraestructuras dirigidas a mejorar la salud de la población. Actualmente Axel está trabajando en la construcción de un hospital en el pueblo de Katigondo, Uganda, un lugar que vive de la agricultura, no tiene servicio médico, ni agua potable.
Pregunta. ¿Por qué decidiste viajar a los lugares más necesitados?
Respuesta. No aguantaba quedarme de brazos cruzados viendo las injusticias y violaciones a los derechos básicos y universales inherentes a toda persona. Cansado de esperar la llegada de algún correo o llamada de cualquiera de las grandes ONG’s, a cuantas les había escrito, después de pasar por largos y engorrosos cuestionarios para ocupar un puesto de voluntario por el cual nunca recibí respuesta alguna, decidí dejar de esperar e irme solo. Me puse a ayudar aportando mi corazón y las herramientas que mi profesión me dio.
Lo hago porque me gusta trabajar en donde más se necesita, en aquellos lugares donde si uno no va, no hay quien lo haga. Estoy convencido que mejorar la calidad de vida de una población esté donde esté, es posible si les enseñamos y mostramos que existen derechos, que los tienen y demostrarles que pueden y deben hacerse respetar. Cada uno de ellos, ya sea como individuo o grupo, puede ser capaz y ha de ser partícipe activo para lograr cambios positivos en la calidad de vida de cada uno de ellos.
Pregunta. ¿Cómo eliges el próximo destino al que vas a viajar?
El primer proyecto, Proyecto Ometepe, fue en la Isla de Ometepe, Nicaragua. Un lugar al que llegué por casualidad, otra persona me comentó la situación que estaba pasando el pueblo de Las Cuchillas. No tardé en ir a conocerlo, y ofrecí mi ayuda a la gente, fui bien recibido y ahí comienza el Proyecto Ubuntu. En donde no solo atendí a un pueblo entero, sino que intenté mejorar la ayuda del Ministerio de Salud de Nicaragua y construimos un pequeño consultorio y una sala de espera para garantizar la continua atención médica por parte del personal de salud del ministerio, en aquel pueblo.
De allí decidí viajar a África pero sin tener claro aún a que país iría, hasta que me comuniqué con otro argentino que está viviendo en Masaka, Uganda. Me comentó que estaba intentando ayudar al pueblo de Katigondo para construir un hospital. Decidí viajar allí para conocer el lugar, interiorizarme, conocer sus patologías, sus problemas más recurrentes e importantes y entonces hacer el proyecto para ayudar finalmente a hacer ese hospital que tanta falta hace y el que esperamos que salve muchas vidas.
Una vez terminado el centro sanitario estamos valorando continuar con otro proyecto como intentar llevar el agua al pueblo, ya que no cuentan con agua potable.
Pregunta. Una vez allí, ¿qué tipo de ayudas prestas en estos lugares?
Primero atiendo al paciente y valoro su situación y en casos de enfermedad intento estabilizar, haciendo en la medida de lo posible su derivación o realizo interconsultas vía Internet con especialistas de otros países que me ayudan a elaborar el diagnóstico y recomendación de fármacos.
Intento elaborar una propuesta con el fin de organizar la continua atención de salud para cuando yo me vaya del lugar. Por eso el consultorio en Nicaragua y ahora el hospital en Uganda tras el compromiso asumido con los respectivos ministerios de salud, para que ellos sean los que se hagan cargo de proveer el personal de salud.
Pregunta. ¿En qué consiste el Proyecto Ubuntu? ¿Cuál es tu objetivo?
El objetivo es claro, luchamos por hacer respetar los derechos de los pueblos más vulnerables y garantizar la asistencia básica de salud, para mejorar la calidad de vida del pueblo.
Pregunta. ¿Cuál es la situación de Katigondo? ¿Qué te gustaría cambiar?
Las personas del pueblo, viven de la agricultura de subsistencia: el consumo de arroz, plátano, huevos, cuando se puede se consume leche de las pocas vacas que hay en el pueblo, algunos consumen gallinas o gallos, ya que no tienen pollos, con suerte algo de cerdos.
No hay agua potable en el pueblo, solo dos pozos: uno está en el pueblo y uno a unos cuatro kilómetros de distancia. El agua se consume de los tanques donde reservan el agua de lluvia, pero en épocas de sequía, la situación como en este momento se pone realmente grave, ya que los tanques de agua están secos, los animales se están muriendo y la gente muchas veces debe recoger agua del río.
Tampoco hay hospital, por lo cual ante cualquier accidente o enfermedad el pueblo debe dirigirse a Masaka, una ciudad donde se encuentra el hospital público más cercano, a unos 20 kilómetros de distancia. Pero no tienen transporte publico para ir hasta ahí, por lo tanto quiénes no cuentan con dinero en efectivo para pagar un taxi no pueden ir al hospital y toman entonces medicinas tradicionales las cuales a veces terminan por empeorar el cuadro.
No hay policía, pero por suerte en un pequeño pueblo muy tranquilo. En cuanto a educación, existe una pequeña escuela primaria pero es privada. Únicamente unos pocos niños tienen la opción de ir.
Mi objetivo es poder realizar un hospital que brinde asistencia, no solo al pueblo de Katigondo sino también a los de alrededor que en total suman aproximadamente de quince a veinte mil personas.
Pregunta. ¿Cómo puede colaborar la gente para ayudarte en tu proyecto?
Las personas que quieran colaborar pueden hacerlo, de distintas maneras:
– Una vez que comencemos con la construcción podrán ir a ayudarnos con la mano de obra, ya que la construcción la hacemos con la propia gente del pueblo.
– Difundir este proyecto por redes sociales para así poder llegar a más personas.
– Más adelante los profesionales de salud que quieran pueden colaborar en la asistencia, porque por ahora atiendo en las casas o en algún lugar a campo abierto.
– Quienes deseen colaborar con dinero, aún no tenemos número de cuenta para donaciones, pero lo sabremos en breve.
Pregunta. ¿Tienes pensado cuál será tu próximo destino en el que cooperar?
Aún no lo tengo definido, estoy a la espera de recibir una contestación a una propuesta que le hice a una fundación española para trabajar en cooperación, ya que está trabajando en zonas rurales de Etiopía.
Pregunta. ¿Qué te aporta ayudar a los más necesitados?
Me hace la persona más feliz del mundo. Trabajar en lo que amo me enriquece personal y profesionalmente de una manera que el dinero jamás lo haría. De hecho si hay algo que no me gusta es justamente el dinero, todo lo que había ahorrado trabajando lo gasté atendiendo la gente y comprando medicamentos. Pero ahora, dependo solamente de las personas que desean compartir lo que tienen, con la gente que más lo necesita y lo hacen a través de mí.
Para ponerse en contacto con Axel:
Facebook: “Proyecto Ubuntu”
Teléfono: +256 706670564
