La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha registrado cinco casos de reacciones adversas graves al confundir y administrarse erróneamente escopolamina en lugar de butilescopolamina.
Según ha explicado la AEMPS, los pacientes afectados han requerido asistencia médica y ha ocurrido porque la denominación de los dos principios activos es muy similar y “los hace susceptibles de confusión”, pereso las indicaciones y dosificación ha de ser muy diferentes, por lo que pide a los profesionales sanitarios que presten “atención detallada” a esta posible confusión, tanto en la prescripción como en la dispensación. Para ello, instan a los sanitarios a “verificar el nombre, dosis, forma farmacéutica e indicación correspondientes”.
La butilescopolamina bromuro (antes denominada escopolamina butilbromuro) no atraviesa la barrera hematoencefálica. Está indicada para el tratamiento de espasmos agudos del tracto gastrointestinal, biliar y genitourinario.
Por el contrario, la escopolamina hidrobromuro atraviesa la barrera hematoencefálica y está indicada como premedicación en la anestesia para reducir la salivación excesiva y las secreciones del tracto respiratorio.
Sanidad alerta de que la administración por error de escopolamina a dosis de butilescopolamina supone “una sobredosis que puede provocar reacciones adversas anticolinérgicas a nivel del sistema nervioso central con consecuencias graves”.
Los signos y síntomas característicos de la sobredosis de escopolamina son cefalea, náuseas, vómitos, visión borrosa, confusión, desorientación, pérdida de memoria y alucinaciones.