“La comedia es un modo de vida”. Esa es una de las frases que marca la forma de ser y de vivir de Sara Escudero. Comenzó a estudiar Medicina, pero años después lo dejó para dedicarse a su pasión: el teatro. Es actriz y cómica; sin embargo, antes desempeñó numerosos trabajos hasta conseguir su hueco porque, como en todas las profesiones, los comienzos no fueron fáciles hasta trabajar sobre los escenarios. ¡Nos cuenta!
Pregunta. ¿Cómo se definiría Sara Escudero?
Respuesta. Soy una persona que, ante todo, quiere el bien de lo que existe y de lo que me rodea, que me guía el alma perruna y el buen café.
P. Comenzó a estudiar Medicina, ¿por qué lo dejó?
R. Empecé por miedo a estudiar teatro en una ciudad tan grande como Madrid. Hija de dos médicos con vocación, “mamé” de la Medicina en casa. Es una carrera increíblemente apasionante, pero la mía tiraba más a Lope que a Galeno.
Con 18 años comencé a usar internet, parece una tontería, pero había mucha menos información que ahora, era otra época; mirabas al futuro queriendo tener “algo seguro” y por eso empecé Medicina, pero siempre quise ser actriz y, además, siempre he tenido la comedia como modo de vida, desde niña.
Por ahora no entra en mis planes retomarla, aunque ¿quién sabe? Creo que debemos tratar de ejercer aquello que nos mueve el alma, sobre todo en Medicina. Las profesiones sanitarias deben ser carreras ejercidas con la misma pasión que tengo yo por la mía, así que seré una eterna agradecida por haberla vivido desde dentro durante tres años y por estar rodeada de grandes pasionarios/as.
P. Eres actriz, pero también cómica y colaboradora de televisión, ¿cuál ha sido la mejor y más divertida de tus experiencias? ¿Y la que calificarías como la más difícil?
R. Amo todas las caras de mi cubo profesional, la verdad. Hay mil situaciones divertidas, maravillosas, emocionantes (y emotivas) en todas 🙂 Quizá algo que sigue siendo especialmente divertido es que la primera vez que me llamó Canti (Jaime Cantizano) para entrar en su equipo de Cadena Dial, creía que me estaban vacilando y las risas de la conversación… ¡para haberlas grabado! Y, ¿difíciles? Pues balanza en equilibrio, señorı́a. En la profesión como en la vida: te viene una de cal y una de arena.
P. Además, tienes una faceta muy humanitaria y apoyas muchas asociaciones y organizaciones. ¿Qué te llevó a colaborar y ayudar a todos ellos? ¿Qué es lo más bonito y gratificante que te llevas de ser voluntaria?
R. No es que haya colaborado, es que lo sigo haciendo. Es necesario vivir la vida de la mano. Siempre. Empatı́a. Al mundo le falta empatı́a. Ayuda antes de que te lo pida el de al lado y, cuando la situación ya es dura: no mires a otro lado.
P. ¿Qué consejo le daría a alguien que crea que no trabaja de lo que realmente le llena y gusta?
R. ¡Que lo intente! La vida es muy corta e impredecible. Que no tengan miedo a que no se consiga porque solo con intentarlo ya lo está consiguiendo. Yo pensaba “mira, Sara, si no consigues vivir de tu pasión, no se te caerán los anillos por trabajar de lo que sea, ¡así que para adelante!”.
¿Sabes? Creo que hay mucho mal humor en la vida precisamente por esto, la gente no está o no es feliz muchas horas al día cada día de su vida porque ocupan puestos que les van mermando el ánimo (esa gente de mal humor ocupará butacas queriendo reírse y no podrán, estarán “enfurruscaos” con lo que escuchen. Esa gente estará dejando de disfrutar con sus amigos/hijos/familia en las pequeñas cosas porque su carácter se habrá ido ajando).
Dedicamos al trabajo más de media vida: es para plantearse cómo queremos vivir ese tiempo. Luego hay mil factores que harán que logremos equis metas o no (yo no he logrado muchas todavía por factores que no dependen de mis ganas o de mi capacidad).
P. En su web tiene como frase de cabecera “La comedia es un modo de vida”. ¿Cómo fueron los comienzos?
R. Durísimos, como imagino que en todas las profesiones. Estudié teatro, pero comencé con la rama del stand-up y eso implica viajar muchísimo y pasar mucho tiempo sola, aunque en mi caso no lo estaba porque vino a mi vida Nala, mi alma gemela de cuatro patas. Sin embargo, en el ámbito laboral todo era complicado: sitios que no estaban en condiciones (¡el que tenía micro no tenía luces!, otros carecían de escenario y actuabas subida a una mesa, ser además chica…). Cobrar nada y menos y de ahí pagarte gastos… ¡complicado!
P. ¿Cree que es importante el papel de los profesionales sanitarios y, en concreto, el de los enfermeros? ¿Tiene algún recuerdo o anécdota en hospitales de aquellos años en los que estudiaba Medicina?
R. Las profesiones sanitarias son fundamentales y tienen algo mágico: poca gente conozco que las ocupe sin amarlas profundamente y eso se nota, eso cala, eso llega. La vida es amor y humor.
Anécdotas tengo muchas pero la más top fue en mi primera revisión ginecológica de rutina. Me tocó a última hora la cita, la enfermera no tenía su mejor día, jeje. Primero me sentí fatal: nerviosa, incómoda y con la sensación como de estar molestando a esta mujer. Entonces empecé, cómo no, a hacer el tonto… Ella empezó “queriéndome” escuchar y no sé por qué, pero en un momento dado le dije que estaba estudiando Medicina y comenzó con el “oye, ¿no conocerás a…?”. Y coincidió que uno mis mejores amigos en clase era su sobrino y a partir de ahí… Fue una madraza conmigo. Lo que te decía: el (buen) humor es actitud.
P. También tiene una faceta de escritora (su último libro El caNino de Santiago), ¿dónde veremos a Sara en un futuro?
R. Grabo un corto como actriz en estos meses y hay proyectos de tele que espero que salgan, pero que no puedo contártelos porque no están firmados y lo mismo no salen, jeje. Sigo subiéndome a escenarios de teatro cada semana por todo el país (en mis redes y en mi web –www.soysaraescudero.com– siempre las pongo), sigo presentando eventos cada semana y espero poder poner en marcha para 2024 una obra de teatro que quiero escribir. Me gustaría poder hacer alguna película o alguna serie (hice Flipante Noa, de Disney Channel y me muero de ganas de hacer más). Yo soy actriz y humorista, pero casi nadie sabe que soy actriz y sigo en la lucha. ¡Hay que seguir siempre en la lucha!
Píldora de Sara Escudero
¿Con qué palabra definiría la labor enfermera? Amor/mimo/arrope. Me vienen las tres juntas.
¿Qué no falta en su botiquín? ¡Tiritas®!
Ejercicio, ¿en un gimnasio o al aire libre? Aire libre.
¿De qué alimento no podría prescindir? ¡Café! Y para los que no lo consideran alimento, fruta.
De no haber sido actriz/cómica, ¿qué profesión habría escogido? Heladera (y en parte ya lo soy con La Pecera). ¡Amo los helados!
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