Tras la aparición de anuncios de un centro un centro vigués de apoyo materno-infantil, el Síndicato de Enfermería SATSE ha querido aclarar el desconcierto que pueden producir los mismos sobre el tipo de asitencia que debe ofrecer.
El citado centro está regentado por una persona presuntamente solo formada en algunas pseudoterapias exóticas y cuya titulación más cercana a lo sanitario es el quiromasaje. Según SATSE y como dicha persona reconoce en algunas fuentes, no es sanitaria, enfermera o matrona. No obstante en comunicados y ofertas de cursos de doula figura como “Enfermera Materno Ginecológica” y “Fisioterapeuta Obstétrica”, cuestión que el sindicto está averiguando y que significa que podría estar incurriendo en intrusismo profesional.
“Las doulas son asistentes sin titulación oficial que proporcionan apoyo físico y emocional a las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto. Las matronas, es decir, las enfermeras especialistas en obstetricia y ginecología, sí son profesionales sanitarias tituladas universitarias, las más apropiadas para hacer el seguimiento del embarazo, parto y postparto de las mujeres. El peligro no son las doulas en sí, que cuando se ciñen a su labor de simple apoyo pueden ser un complemento a la labor del sanitario cualificado como sucede en otros países, el problema es la falta de supervisión y control en esta actividad, que deja la puerta abierta a la proliferación de charlatanes”, exlican desde el sindicato.
SATSE señala que “debe ser una enfermera especializada, matrona, la profesional con la visión y cualificación necesarias, la que supervise el embarazo, parto, posparto y la evolución del recién nacido y su madre, por lo que advertimos del grave riesgo de ponerse en manos no cualificadas en una actividad tan delicada y de tanta responsabilidad como es la maternidad. Las doulas, cuando la madre desee sus servicios, siempre bajo control cualificado y solo para acompañar”.
