Un trabajo fin de Máster realizado por María Teresa Soria Sarnego apuesta por el desarrollo de una escuela de liderazgo en el Servicio Navarro de Salud, dirigida a cargos de mando intermedio de enfermería, con el fin de mejorar su formación y hacer más eficaz su trabajo.
Realizado como conclusión del Master Universitario en Gestión de Cuidados de Enfermería impartido por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), dicho trabajo ha obtenido una calificación de matrícula de honor.
María Teresa Soria es enfermera en la primera planta maternal del Hospital B del Complejo Hospitalario de Navarra y entre 2010 y 2012 fue subdirectora de Enfermería del Complejo Hospitalario de Navarra.
El trabajo de María Teresa Soria ha sido dirigido por Mercedes Ferro Montiú, directora de enfermería del Complejo Hospitalario de Navarra y vicepresidenta de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), y por Blanca Marín Fernández, profesora de Enfermería de la Universidad Pública de Navarra.
A través de este documento, la escuela de liderazgo enfermero se define como “un espacio de formación con un estilo flexible, adaptado a al perfil del solicitante, donde se realiza formación semipresencial y se contempla asesoría a través de coaching y/o de mentoring”.
“El cuidado del paciente es cada vez más complejo y requiere colaboración muldisciplinar”
El trabajo se titula “Texere. Diseño de una Escuela de Liderazgo Enfermero” y su autora lo justifica ante “la evidenciada crisis en los puestos de mando intermedio de enfermería del Servicio Navarro de Salud-Osansunbidea (SNS-O) y la importancia de su formación para el ejercicio de un liderazgo eficaz”. El nombre de la escuela es “Texere”, que en latín significa “tejer, trenzar, entrelazar”.
Según muestra este estudio, “el cuidado del paciente es cada vez más complejo y requiere colaboración eficaz entre los diferentes profesionales que le atienden. Los sistemas de atención sanitaria deben dar respuesta a una demanda cada vez más numerosa de la población, incrementando al mismo tiempo la productividad e incorporando principios y valores como el liderazgo”.
Asimismo, dicho trabajo fin de Máster señala que “la crisis de liderazgo en enfermería se aprecia en aquellos profesionales que ocupan cargos de gestión en puestos intermedios, que afrontan situaciones de gran dificultad y se ven sometidos a una presión competitiva, sin que previamente hayan recibido apoyo formativo ni herramientas de ayuda para soportar dichas exigencias”.
De este modo, factores como la gestión y el liderazgo eficiente y eficaz, basado en la motivación, confianza y trabajo en equipo, son “indispensables” e “influyen directamente en la calidad de los cuidados prestados al paciente, así como en la permanencia del personal de enfermería”.
La metodología utilizada para el desarrollo de este trabajo ha incluido una revisión bibliográfica crítico-analítica sobre el trabajo en equipo, entornos de trabajo saludables y su relación con los resultados en salud para los pacientes y los propios profesionales. Asimismo, se han analizado las debilidades y amenazas, tanto de los profesionales como del entorno, valorando sus fortalezas y convirtiéndolas en oportunidades de mejora, además de definir el proceso pedagógico de la escuela y su aplicación en el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.
Estoy convencida que la idea de la escuela de liderazgo es una idea muy acertada que mejorará la eficacia de nuestro trabajo. Pero desde mi experiencia, he sido cargo de mando intermedio de enfermería tanto en asistencia especializada como en atención primaria, he de comentar que mi gestión no ha podido ser igual de eficaz y efectiva muchas de las veces debida a la misma situación de mando intermedio debido a su vez a las características (actitudes y aptitudes) del mando superior. Sería importante que los altos cargos directivos también tuvieran una “escuela de liderazgo”, esto iría en beneficio tanto del cliente interno como del externo de nuestros hospitales