La compañía de productos de anestesia Medcom Flow ha desarrollado una vídeo-máscara laríngea pionera a nivel mundial, que permite intubar y ventilar al paciente con visión directa a través de una cámara.
Su sistema “3 en 1” supone un gran avance en el ámbito de la anestesia ya que, no solo abarata los costes de los recursos materiales, además en una técnica mínimamente invasiva para el paciente.
El doctor Pedro Acha, colaborador en Medcom Flow y director científico para el desarrollo del nuevo dispositivo, explica que “una técnica menos agresiva y más económica que mejorará también la capacidad de respuesta en intubaciones y ventilaciones realizadas en situaciones de peligro, como accidentes de tráfico aparatosos, pacientes con problemas respiratorios, intervenciones fuera de quirófano, entre otros”.
A nivel mundial, la compañía posee además la patente del sistema, Totaltrack-VLM (Video Laringeal Mask), que es uno de los principales proyectos desarrollados en su departamento de I+D.
La vídeo-máscara laríngea Totaltrack-VLM es un revolucionario sistema de intubación más versátil, ligero, flexible y económico que otros sistemas de intubación y ventilación anteriores. “La principal innovación es que permite al equipo médico compatibilizar hasta 3 y 4 alternativas de ventilación, en función de cómo evoluciona el proceso y las características del paciente”, señala Alberto Calaf, responsable del proyecto junto con Acha, que añade que “a menudo, las características del accidente y/o la naturaleza de la intervención obligan a optar por un único sistema que, en el transcurso del tiempo, puede complicarse y no ser el adecuado, obligando a aumentar la dosis de fármacos y a interrumpir el proceso para cambiarlo por otro”.
Entre las muchas novedades que presenta esta patente, la vídeo-máscara laríngea permite ver lo que sucede en el interior de la glotis del paciente y visualizar sus cuerdas vocales; comprobar la ventilación antes de la relajación muscular; insertar un tubo a través de las cuerdas vocales en el momento en el que sea necesario, así como poder retirar el tubo una vez confirmado que el paciente ventila correctamente. Al mismo tiempo, es capaz de aspirar las secreciones de laringe y gástricas.
