La semana pasada se ha completado la implantación de la receta electrónica en 26 centros sanitarios y 70 farmacias del Departamento de Salud de Elda, en Alicante, cubriendo a una población cercana a los 672.000 habitantes. En concreto, comenzó en un total de 11 centros de salud, 11 consultorios auxiliares, 2 centros sanitarios integrados, el hospital y el centro de especialidades de Elda.
Así, el 20 de junio comenzó a funcionar en 19 centros de Biar, Benejama, Campo de Mirra, Cañada, Villena, La Encina, Sax, Salinas, Monòver, Xinorlet, Pinoso, Algueña, Novelda, La Romana y L’Algayat; y el 25 de junio, lo hizo en Elda y Petrer, por lo que la población cubierta de este departamento con la receta electrónica alcanza las 195.713 personas. De esta manera, en Alicante ya son cuatro los departamentos de salud con la receta electrónica: Alcoi, Dénia, Marina Baixa y Elda, cubriendo una población de alrededor de 672.000 alicantinos y 325 oficinas de farmacia de Alicante.
En el caso de las oficinas de farmacia del resto de la provincia alicantina, la incorporación de la receta electrónica se producirá a medida que se homologuen sus sistemas de gestión.
Actualmente, Castellón y Valencia disponen de los servicios de receta electrónica implantados al 100%, lo que ha supuesto la desaparición de la receta “de papel” para más de 3,3 millones de ciudadanos y 1.510 farmacias en ambas provincias.
La dispensación electrónica es el proceso por el que un paciente acude a una farmacia de la Comunidad y, presentando su tarjeta SIP, el sistema informático de la oficina de farmacia busca los registros electrónicos donde consta la medicación pendiente de dispensar al paciente.
En el modelo de receta electrónica de la Comunidad Valenciana incluye tres sistemas de información. El primero, GAIA, es a través del cual el facultativo indica los tratamientos. El segundo, el sistema de gestión de las oficinas de farmacia mediante el cual el farmacéutico localiza las prescripciones electrónicas y lleva a cabo su dispensación. El tercero, SICOF (sistema de información de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos), está situado entre la oficina de farmacia y el módulo de prescripción de GAIA.
El médico de Atención Primaria prescribe al paciente la medicación que necesita y éste sale de la consulta con su SIP y con un informe de tratamientos vigentes (con un código de barras) donde se encuentra toda medicación que precisa y las fechas de recogida en la farmacia. Tras leer la tarjeta SIP y el código de barras, el farmacéutico hace entrega al paciente de la medicación.
Según encuestas realizadas, el 82% de los pacientes que ya utilizan la receta electrónica encuentran múltples ventajas con su uso y el 76% está satisfecho con ella. Gracias a este nuevo procedimiento, se ha producido una disminución de la presión asistencial, ya que un 61% de los usuarios acude menos al centro de salud.
Las principales ventajas para usuarios, farmacéuticos, así como para la Administración sanitaria, son la simplificación del trámite administrativo, la reducción de visitas de los pacientes crónicos, se dispone de información en tiempo real, se favorece el uso racional del medicamento y se consigue una mejor comunicación entre el farmacéutico y el médico.
