Nuevamente Teresa Romero, la auxiliar de Enfermería que superó el contagio por ébola pasadas unas semanas, vuelve a ser noticia. En esta ocasión se trata de una querella contra Romero presentada por la médico de Atención Primaria que atendió a la auxiliar de enfermería, por no comunicar durante la consulta del día 2 de octubre que había estado en contacto con enfermos contagiados del virus. Así lo ha comentado la abogada de la doctora, Ana Plaza, en el programa de la cadena esRadio, En Casa de Herrero.
Según comenta Plaza, Teresa Romero “se contradijo diciendo la verdad el 8 de octubre y negándolo todo 20 días después”. Respecto a la médico, la abogada señala que “en ningún momento pensó que la paciente tenía el virus, ya que en el momento de acudir a la consulta no comunicó que había mantenido contacto con misioneros contagiados, lo que demuestra que acudió convencida de no tener ébola”. 
No obstante, y según afirma Plaza respecto a los últimos argumentos expuestos por la auxiliar de enfermería, “la única forma de salvaguardar la profesionalidad de la médico de familia es presentar a los medios de comunicación toda la realidad y querellarse contra Romero”. Para ello, el primer paso previo es el alto de conciliación, una especie de acuerdo mutuo “donde Teresa tendrá la oportunidad de reconocer la verdad”, asegura la abogada.
En caso contrario, se continuaría con el trámite procesal de presentar esta querella por calumnias e injurias. “No quedará más remedio que seguir adelante con el proceso”, comenta Plaza.
Uno de los motivos por los que no se había presentado todavía esta querella, fue el hecho de que de “se esperaba que la enfermera contagiada dijera la verdad, por ese motivo la médico ha permanecido en silencio hasta ahora”, señala Plaza, que además insiste en la claridad de los datos, asegurando que “si Teresa creía que estaba infectada habría ido a su centro de referencia (Carlos III). Si no lo hizo fue por convencimiento de que estaba sana”.
La abogada cree que Romero niega lo dicho en un primer momento, para interponer la demanda contra la sanidad pública, ya que “no es lo mismo hacerlo diciendo que tu actuación fue perfecta a que diga que ha cometido algún tipo de error humano”
