La pandemia originada por la Covid 19 supuso un cambio radical en los protocolos de limpieza y seguridad de las residencias y centros de día de la tercera edad. Quedó patente que el control de las infecciones en estos espacios resulta fundamental para identificar y evitar situaciones de riesgo.
Las personas de la tercera edad, que necesitan cuidados de larga duración, sufren enfermedades crónicas y son más propensas a contraer infecciones de las que se recuperan más lentamente. En estos grupos de edad más avanzada su sistema inmunológico puede debilitarse y existe mayor riesgo de que se produzcan complicaciones y enfermedades derivadas. Cuando las personas conviven y pasan tiempo juntas en zonas comunes, lo cual es habitual en residencias, el riesgo de transmisión es elevado debido a la contaminación cruzada.
En estos casos, Tork, como marca líder en higiene profesional, aboga por identificar las situaciones comprometidas e implementar estrategias que faciliten una buena higiene de manos para controlar el riesgo de infección. Tork recomienda implicar en este reto tanto a los propios residentes, como a los profesionales sanitarios y visitantes, ya que todos deben contribuir a garantizar un cuidado de larga duración seguro. En este sentido, Tork recomienda seguir escrupulosamente los pasos que ha definido la OMS para optimizar la atención sanitaria en residencias.
Recomendaciones de Tork
Lavarse las manos
- Antes de tocar al residente.
- Inmediatamente antes de realizar un procedimiento de limpieza/aséptico.
- Inmediatamente después de cualquier procedimiento donde exista riesgo de exposición a fluidos corporales.
- Después de tocar al residente o cuando dicho contacto se interrumpa.
Por otro lado, el aumento de la presión sobre el personal sanitario tras la pandemia ha hecho que muchas residencias tengan dificultades en cuanto la rotación de personal, pudiendo afectar a la calidad y a la atención a los pacientes. Las residencias de ancianos buscan ahora soluciones de higiene rentables que reduzcan el riesgo de infección y transmisión de virus, a la vez que mantienen la sensación de “estar en casa” y la independencia de sus residentes.
Las soluciones que plantea Tork, como los dispensadores de gran capacidad, suponen una fácil implementación en estos centros y una mejora más eficaz de la gestión higiénica. Eso significa que el personal sanitario pueda dedicar tiempo de calidad para proporcionar mejores cuidados y crear un ambiente más seguro para los residentes.
