Un grupo de investigadores han desarrollado una herramienta clínica, denominada Starwave, cuya finalidad es la de evitar la prescripción de antibióticos a niños que no lo necesitan.
Para identificar a aquellos pacientes de riesgo alto y bajo, sus autores, basándose en el estudio de más de 8.000 niños, han establecido siete indicadores de futura hospitalización que pueden ser fácilmente identificados por los médicos y las enfermeras durante una visita:
- Duración de la enfermedad del paciente corta, siendo menos de tres días
- Alta temperatura, alrededor de 37,8 ° C en el examen o si los padres informan de fiebre alta en las 24 horas anteriores
- Niños menores de 2 años
- Dificultad respiratoria
- Sibilancias
- Asma
- Vómitos moderados o severos en las últimas 24 horas.
Un niño que muestra entre ninguna y una de estas características tendría un riesgo muy bajo de hospitalización, un niño con entre dos y tres de estas características tendría un riesgo normal, similar a la población general, mientras que un niño que muestra cuatro o más sería un candidato de alto riesgo de hospitalización futura.
Las infecciones del tracto respiratorio (ITR) con tos son la causa más común por la que los médicos prescriben antibióticos a los niños, pero hasta un tercio de las recetas pueden ser innecesarias.
“El uso excesivo de antibióticos ha contribuido al desarrollo de resistencia a estos fármacos”, explica el autor principal, el profesor Alastair Hay, de la Universidad de Bristol, en Reino Unido. “El objetivo de nuestro estudio era desarrollar una herramienta de predicción sencilla que pudiera utilizarse en base a los síntomas y signos para ayudar a los médicos y las enfermeras a identificar a los niños en atención primaria con el riesgo más bajo y el más alto de futuras complicaciones y hospitalización, de forma que se puedan prescribir los antibióticos en consecuencia”, añade.
