El Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona (COIB) elabora un documento en el que pide la retirada de la reforma de la Ley del Aborto, alegando que puede disparar las interrupciones “clandestinas y traumáticas”.
En este documento, elaborado por la comisión deontológica del organismo, los enfermeros avisan de que la norma vulnera su código ético, aprobado en octubre de 2013, que defiende que en caso de aborto los profesionales deben estar “al lado de la mujer, respetando todas las ideologías, participar en la decisión y ofrecer apoyo en situación de alta fragilidad”.
Asimismo, señala que contraviene el Artículo 1, sobre protección y promoción de la dignidad humana de la persona; el 57, que impide a la enfermera discriminar a nadie por razones económicas y sociales, de género, creencias o salud; y el artículo 36, que defiende la promoción de la autonomía de la persona.
La directora de programas del COIB, Núria Cuxart, ha advertido de que prohibir el aborto, especialmente en el caso de malformaciones físicas del feto, no conseguirá reducir el número de casos y supondrá un “retorno al pasado con abortos clandestinos y traumáticos, un incremento de la mortalidad maternal y del llamado turismo del aborto, porque las mujeres que quieran abortar tendrán que irse a otro país”.
Cuxart lamenta que la ley puede conllevar “mala praxis profesional” por las “consecuencias que las prohibiciones pueden tener sobre la mujer, ya que pueden causar problemas de salud”.
El documento recoge que la reforma de la Ley del Aborto hace caso omiso a las recomendaciones de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en su resolución de 1607 cuando advierte de que “la represión del aborto no ha conseguido evitarlo sino, únicamente, convertirlo en un procedimiento de alto riesgo para la vida y la salud de las personas”.
