Bernardo Fernández, enfermero de Alicante, ha ideado una mascarilla con acceso para comer y beber sin necesidad de retirarla, a través de cubiertos adaptados para reforzar la seguridad y prevenir los contagios en espacios interiores. Fernández ha explicado que con esta mascarilla “se garantiza el menor espacio de tiempo de contacto con el aire exterior, minimizando el riesgo de emisión o recepción de sustancias patógenas contenidas en el aire durante el proceso de alimentación”.
De esta forma, esta mascarilla está provista de un compartimento que permite la entrada y saluda de utensilios para comer y beber, incluidos en el mismo kit, con la ventaja de que permite la alimentación con la misma puesta para las situaciones en las que se recomienda o es obligatorio el empleo de mascarilla. En este sentido, a pesar de la existencia de diversos tipos de estas protecciones, no hay dispositivos similares a este.
“El kit de mascarilla y utensilios para comer a través de esta se constituye a partir de una mascarilla facial del mismo material que las convencionales del tipo FFP2, que crea una cámara entre la boca y la mascarilla, y cuyo espacio interior está cerrado por un compartimento estanco de plástico, con dos aberturas, una anterior y otra posterior, que disponen de una compuerta, quedando siempre una abierta y otra cerrada de forma alternativa, a través de un mecanismo manual”, añade este enfermero e inventor.
Los utensilios como la cuchara, el tenedor o la pajita para sorber están ligeramente modificados, en el mango, para adaptarse al compartimento y llevar el alimento a la boca con seguridad. La invención, por otra parte, que ha superado todos los trámites requeridos y que está previsto que obtenga la patente nacional e internacional, se encuentra en búsqueda de empresas que puedan explotarla para su desarrollo industrial.
