Un artículo, publicado en PLOS Medicine y elaborado por la investigadora Huiadong Du y sus colaboradores, de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, ha puesto de manifiesto que el consumo habitual de fruta fresca supone una reducción del riesgo de padecer diabetes, a pesar del contenido de azúcar que presentan estos alimentos.
El estudio ha sido realizado en una población de China durante 7 años, llevando un registro, con más de 500.000 voluntarios, de nuevos casos de la enfermedad en cuestión o apariciones de problemas vasculares, o incluso de muerte, en personas que ya padecían diabetes. La investigación adquiere especial importancia debido a que, en ciertas poblaciones asiáticas, la ingesta de fruta fresca está delimitada para las personas que presentan esta dolencia.
En este sentido, los autores han descubierto que, del sector poblacional investigado, los consumidores asiduos del citado grupo de alimentos presentan una reducción del 0,2% en 5 años de las probabilidades de padecer diabetes con respecto a aquellos que no los consumen.
Además, de los voluntarios que ya tenían esta enfermedad, lo que tomaban de forma frecuente fruta fresca presentaban, según este estudio, un riesgo de mortalidad de un 1,9% menos, en el mismo periodo de tiempo, que los que no los comían de forma diaria, así como un menor riesgo de tener complicaciones cardiovasculares.
