Alba Rodríguez, enfermera de 36 años de Atención Primaria en Lugo, lleva más de 12 años licenciada y hoy en día aún no ha encontrado una estabilidad laboral. Cada día se levanta sin saber si va a trabajar hasta las 9 y media de la mañana.
Su situación es la siguiente: lleva enlazando 400 contratos laborales en nueve años, contratos que suelen ser de uno o de varios días, por lo que nunca sabe dónde trabajará al día siguiente. Ella se levanta y espera una llamada en la que se le indica a qué centro médico debe acudir para trabajar. Una situación que lleva aguantando años con la esperanza de obtener finalmente la plaza que tanto lleva esforzándose por obtener después de haber aprobado tres oposiciones (OPE) y acumular méritos.
Hasta ahora solo le han ofrecido contratos diarios pero sin tener los mismos derechos como trabajadora ya que no puede disfrutar de vacaciones retribuidas, bajas laborales, bajas por maternidad o por enfermedad ni días libres. Si necesita descansar o tomarse un día libre debe rechazar alguna de las ofertas que le ofrezcan ese día y arriesgarse a ser penalizada y vetada en las listas durante un año entero.
Esta enfermera fue entrevistada por el medio ‘El Español’, a quien relató su historia y su difícil situación laboral con condiciones pésimas, sin derechos a nada y llegando a plantearse si algún día podrá ser madre. Admite a este diario digital que la situación laboral también le ha afectado a su salud por el ritmo de vida con el que tiene que lidiar y padeciendo de ansiedad, dolores estomacales e incluso arritmias cardíacas. Esta enfermera tan solo desea que le cambie esta situación que no solo le afecta a ella, sino que hay miles de enfermeros por toda España igual y para ello han creado la plataforma Enfermeiras Eventuais en Loita, un movimiento que lucha contra la contratación precaria en su sector y exige un trato digno por parte de la Administración.
