Uso obligatorio de mascarillas
A raíz de la alta tasa de virus respiratorios y del colapso que se está produciendo en los centros sanitarios de todo el país, la ministra de sanidad, Mónica García, se reunió ayer con las diferentes comunidades autónomas en un Consejo Interterritorial de Salud extraordinario para abordar soluciones.
Entre las medidas propuestas estaban el uso de las mascarillas en centros sanitarios y la autobaja de tres días para enfermedades leves, pero el Ministerio de Sanidad se encontró con la fuerte oposición de algunas comunidades autónomas, especialmente de Madrid, que no contemplaba la implantación de la mascarilla más allá de algo “recomendable y voluntario” al considerar que “no había ninguna situación de alarma ni de excepcionalidad que justifique la obligatoriedad del uso de la mascarilla”, explicó Fátima Matute, consejera de la Comunidad de Madrid.
Mónica García explicó que, en materia de sanidad, “las competencias son de las comunidades autónomas, pero la incumbencia es también del ministerio. Por eso tuvimos consejos interterritoriales en diciembre y ahora otro para poner en común las medidas, la evaluación y para hacer un plan de invierno”.
Finalmente, aunque diferentes sociedades como la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la sociedad de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) habían respaldado esta medida, ante la negativa de 11 comunidades, Sanidad impondrá el uso obligatorio de las mascarillas basándose en el artículo 65 de la ley de cohesión y de calidad del Sistema Nacional de Salud, que regula la declaración de actuaciones coordinadas en salud pública y que “obliga a todas las partes” incluidas en ella. Una medida que ya se tomó en ocasiones durante la pandemia.
Por su parte, el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha hecho un llamamiento a las distintas autoridades sanitarias autonómicas “para dejar de lado las diferencias políticas y aprobar esta medida sanitaria, eficaz y de fácil aplicación, que redunda en beneficio de la sociedad y del sistema sanitario español”.
La experiencia vivida con la pandemia ha demostrado que el uso responsable de mascarillas disminuye notablemente los contagios y ayuda a salvar vidas. Pérez Raya hace un llamamiento a la responsabilidad individual e insta a cuidar entre todos de las personas más vulnerables como ancianos, pacientes oncológicos, mujeres embarazadas y niños. “Debemos poner todos de nuestra parte y normalizar el uso de la mascarilla en momentos puntuales de alto riesgo de contagio como el actual”, apunta.
“Hemos dado 48 horas para que presenten aportaciones y las estudiaremos. Pero si no hay otro acuerdo distinto, hay que proteger a los ciudadanos y las comunidades que ya han impuesto la medida”, explicaban desde el Ministerio de Sanidad.
Autobaja médica
Otra de las medidas propuestas ha sido la autobaja médica de tres días para enfermedades leves. Se trata de una medida que ayudaría a liberar y no colapsar la Atención Primaria.
Una medida que aún no ha sido aprobada porque debe ser consensuada, pero se trataría de que aquellas personas que tengan una enfermedad leve, que se encuentren en una situación inicial de enfermedad, no tengan que ir al médico. Tan solo tendría que avisar en su trabajo de la sintomatología, pero no tendría que enviar ningún parte médico, una declaración responsable del propio trabajador.
La idea es que, en caso de tener síntomas, puedan pasar unos días en casa, explicando previamente al empresario la situación y gestionar la autobaja, sin tener que acudir al centro sanitario para pedir la baja, evitando el proceso burocrático, pero en ningún caso significa que las personas no acudan al médico si lo necesitan. En palabras de la ministra de Sanidad, “Esta medida quitaría trabajo burocrático a los profesionales sanitarios y destensaría el SNS. Las consecuencias serían tremendamente positivas, no es verdad que la gente seamos irresponsables a la hora de autodiagnosticarnos, tenemos una AP debilitada y necesitamos profesionales que vean a los pacientes para lo que los tienen que ver, evitando sobrecarga burocrática. Una medida que en los países donde se ha implementado ha funcionado bien”.
- Se podría pedir cuando se tenga algún síntoma leve de enfermedad.
- El trabajador solo tendría que llamar al trabajo para avisar de su estado, pero no enviar el parte médico ni justificante.
- Sería por un máximo de 3 días, al cuarto día sería necesario haber presentado en la empresa el justificante médico.
- Se basa en la responsabilidad del trabajador y en la confianza del empresario.
