Casi 20 millones de españoles ya se encuentran incluidos en la base de datos de la historia clínica digital elaborada por el Ministerio de Sanidad, con el fin de que sus datos sean accesibles en cualquier Comunidad Autónoma.
Así lo ha confirmado la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, durante la conferencia “Hacia un mercado único digital: salud y consumidores”, celebrada recientemente en la sede de la Comisión Europea en España, en la que también ha participado el comisario europeo de Salud y Consumo, Tonio Borg.
La finalidad principal de esta digitalización de las historias clínicas es que cuando un paciente sea atendido en cualquier centro sanitario español, los profesionales puedan acceder a sus datos mediante su tarjeta sanitaria. “Facilitará que los datos más relevantes del historial médico del paciente estén disponibles en todo momento y en cualquier lugar donde pueda recibir asistencia sanitaria, mejorando así la calidad del servicio y evitando la repetición de pruebas diagnósticas”, ha explicado Mato.
Además, hay que añadir que más del 61% de los ciudadanos ya usa la receta electrónica, que también se está haciendo interoperable en todas las Comunidades Autónomas.
Por este motivo, Mato ha añadido que el objetivo es impulsar este desarrollo tecnológico en materia sanitaria a nivel comunitario, para “hacer realidad lo antes posible la historia clínica digital europea, para lo que se deben unificar las normativas de cada país sobre protección de datos”.
“Todas estas medidas, ha señalado, suponen un paso adelante hacia una red de sanidad electrónica que permitirá impulsar la telemedicina como herramienta para prestar una atención médica personalizada”, ha puntualizado la ministra.
Por su parte, el comisario europeo de Salud ha mostrado su admiración por los avances de España en la incorporación de las nuevas tecnologías. “Es de los países que se toma más en serio la sanidad digital, aunque todavía queda por hacer”.
Durante su intervención, Borg ha destacado la importancia de las nuevas tecnologías para lograr que los sistemas sanitarios sigan siendo sostenibles y ha defendido que para ello también son necesarias reformas que “no pueden hacerse se forma arbitraria”.
