UN CAMINO METODOLÓGICO. RELATO DE UNA EXPERIENCIA EN EL DESARROLLO DE UNA TESIS ETNOGRÁFICA

Sección: Originales

Cómo citar este artículo

Umpiérrez Chávez G, Heck RM. Un camino metodológico. Relato de una experiencia en el desarrollo de una tesis etnográfica. Rev. iberoam. Educ. investi. Enferm. 2020; 10(2):29-36.

Autores

1 Dra. Graciela Umpiérrez Chávez, 2 Dra. Rita María Heck

1 Profesora Agregada. Facultad de Enfermería Udelar. Uruguay.
2 Facultad de Enfermería. Universidad Federal de Pelotas. Brasil

Contacto:

Email: cerrogf@gmail.com

Titulo:

UN CAMINO METODOLÓGICO. RELATO DE UNA EXPERIENCIA EN EL DESARROLLO DE UNA TESIS ETNOGRÁFICA

Resumen

Objetivo: recuperar elementos del camino metodológico que reafirmaron el proceso del conocimiento generado en la tesis doctoral “Construcción de los Cuidados brindados por los Profesionales de Enfermería en el Primer Nivel de Atención de Uruguay: un enfoque Cultural”. El desafio de este artículo es objetivar la trayectoria de la investigación exponiendo mediante la narración detalles y la preocupación de comprender los entornos del cuidado, desde la interfase de la profesión.
Método: la construcción del método se basó en las vivencias y experiencias de los actores principales, profesionales de enfermería: jubilados, profesores, y en el desempeño del rol en interacción con la comunidad, vinculados al primer nivel de atención. Los datos se obtuvieron mediante entrevistas en profundidad y observaciones participantes.
Resultados: estos reflejan los procesos de las entrevistas y observaciones participantes, mostrando desde expresiones, símbolos y desarrollo del rol que comparte una cultura.
Por otra parte, desde su nacimiento como profesión la Enfermería ha ido construyendo el cuidado, asimilando los contenidos humanos al conocimiento específico de la misma, adaptándolos según las diferentes situaciones socioculturales.
Conclusión: se concluye que desde la metodología cualitativa y el enfoque etnográfico focalizado, con perspectiva histórica no lineal, se comprendió la construcción del Cuidado de Enfermería en el Primer Nivel de Atención en el Uruguay. La etnografía permitió el encuentro de personas con la evocación de sus recuerdos, pensamientos, sentimientos, reforzado con la percepción de las acciones, a través del encuentro con la vida profesional sin pretender un encuadre o evaluación.

Palabras clave:

metodología ; atención de enfermería ; cultura

Title:

A methodological path. An account of an experience in the development of an ethnographic thesis

Abstract:

Introduction: to recover some elements of the methodological path that reaffirmed the process of knowledge being generated in the doctoral thesis " Building the Care Provided by Nursing Professionals in the First Level of Care in Uruguay: a Cultural Approach". The challenge for this article is to objectively describe the path of the research through the narration of details and the concern to understand the care environments, based on the interface of the nursing profession.
Method: the development of the method was based on the lives and experiences of the main actors, i.e. nursing professionals: retirees, teachers; as well as on the performance of the role through interaction with the community, linked to the first level of care. Data were obtained through in-depth interviews and observation of participants.
Results: tindings reflect the processes of the interviews and observation of participants, and show the expressions, the symbols, and the development of the role that is shared by a culture.
On the other hand, since its birth as a profession, Nursing has been building care, by assimilating human contents to its specific knowledge, and adapting them to different sociocultural settings.
Conclusion: it is concluded that, using a qualitative methodology and a focused ethnographic approach, with a non-linear historical perspective, the building of Nursing Care in the First Level of Care in Uruguay could be understood. Ethnography allowed the author meeting people and evoking their memories, thoughts, feelings. This was reinforced with the perception of actions, through the confrontation with professional life without trying to frame or evaluate them.

Keywords:

methodology; nursing care; culture

Portugues

Título:

Un caminho metodológico. História de una experiência no desenvolvimiento de uma tese etnográfica

Resumo:

Objetivo: recuperar elementos do percurso metodológico que reafirmaram o processo de conhecimento gerado na tese de doutorado “Construção do Cuidado prestado por Profissionais de Enfermagem no Primeiro Nível de Cuidado do Uruguai: Uma Abordagem Cultural”. O desafio deste artigo é, objetivar, a trajetória da investigação; expor através da narração, detalhes e a preocupação em compreender os ambientes de cuidado, a partir da interface da profissão.
Método: a construção baseou-se nas experiências e vivências dos principais atores, Profissionais de Enfermagem: Aposentados, Professores e no desempenho do papel de interação com a comunidade, vinculado ao primeiro nível de atenção. Os dados foram obtidos por meio de entrevistas aprofundadas e observações dos participantes.
Resultados: refletem os processos das entrevistas e observações dos participantes, mostrando, a partir de expressões, símbolos e desenvolvimento do papel que uma cultura é compartilhada.
Por outro lado, a partir do nascimento como profissão, a Enfermagem construiu o Cuidado, assimilando os conteúdos humanos aos conhecimentos específicos, adaptando-os às diferentes situações socioculturais.
Conclusão: a partir da metodologia qualitativa e da abordagem etnográfica focada, com uma perspectiva histórica não linear; Compreendeu-se a construção da Assistência de Enfermagem no Primeiro Nível de Assistência no Uruguai. A etnografia permitiu o encontro de pessoas com a evocação de suas memórias, pensamentos, sentimentos, reforçadas com a percepção das ações, através do encontro com a vida profissional sem pretender um enquadramento ou avaliação.

Palavras-chave:

metodología; cuidados de enfermagem; cultura

Introducción

Según Bruner (1) existen dos modos de funcionamiento cognitivo que brindan diferentes maneras de ordenar la experiencia y construir la realidad, que ambas intentan demostrar. Así, las ciencias convencen al realizar su verificación por medios que permiten una prueba y los relatos lo hacen por su apariencia con la vida.
Para el autor, la aplicación imaginativa de la narrativa se ocupa de las intenciones y acciones humanas, las vicisitudes y consecuencias que marcan su transcurso. Desde ambos contextos se deduce que se complementan en su incursión en las ciencias sociales y humanas ambas maneras de conocimiento, valiéndose del lenguaje, palabra, en el discurso narrativo.
El comienzo de esta narración se diluye en los treinta años de profesión enmarcados en múltiples vivencias, con el compromiso sociocultural, reforzando desde la experiencia los conocimientos del rol de cuidado profesional, relación con diferentes culturas y, sobre todo, los cambios paradigmáticos en el desarrollo de la profesión, aumentando el desafío personal de conocer, desde la percepción de los propios involucrados, los profesionales de enfermería (PE), la construcción de su rol preponderante, el cuidado.
El cursar el doctorado, fuera de Uruguay, permitió por la escucha y observación confirmar coincidencias y diferencias culturales con Brasil, sobre todo en el desarrollo profesional, entendiendo entre otras cosas que en ambos la profesión de enfermería concibe y vive el cuidado como su rol principal. Esto generó muchos interrogantes que llevaron a la búsqueda de información sustentando la elección del tema y el conocimiento de los cambios que acompañaron la evolución histórica cultural del cuidado.
Considerando a Kruman, citado por Siles (2) en el 2011, quien entiende que el conocimiento relativo al fenómeno de los cuidados, como conocimiento, tiene dimensión histórica; de manera que el pasado está presente en cada persona y de manera cultural e institucional, constituyendo la historia el mayor receptáculo de la experiencia humana. “Hechos (ideas eventos sociales y culturales) filtrados a través de la inteligencia humana”.
Al comienzo de la investigación, partiendo de la histórica de los Cuidados de Enfermería (CE) con enfoque cultural, se pretendió considerar los antecedentes del tema como hilo conductor en comunicación con los datos a ser obtenidos. Se seleccionó información relacionada con los conceptos salud/enfermedad en la construcción de los CE, obtenidas desde dos ejes: mirada histórica de la construcción de los cuidados en el mundo, en América y en Uruguay; y revisión integrativa, siguiendo el fundamento de Foucault se consideran lineamientos de la genealogía, como despegadora de significaciones.
Para la revisión integrativa se seleccionaron publicaciones de la revistas uruguayas, Portal TIMBÓ, LILACS, MEDLINE y SCIELO, en idiomas español, portugués e inglés, de los últimos 10 años, permitiendo la continuidad del conocimiento de la construcción y enfoque cultural de los cuidados, como marco del estudio etnográfico y base para la comprensión de la percepción de los PE Uruguay.
Este contexto permite comprobar la variedad de la concepción del cuidado a través de diferentes perspectivas, relacionando desde Platón a San Agustín a la condición de sujeto, cambiando junto con las concepciones paradigmáticas de cada época, incursionando en el campo científico profesional para pasar por varias teorías desde la enfermería.
Así los CE han estado presentes en la historia de la profesión en Uruguay, surgieron en 1912 con la creación de la Escuela Carlos Nery (ECN) en el ámbito de salud pública y sustentada con la llegada de las primeras enfermeras inglesas inmersas en el paradigma higienista, quienes a su llegada expresaron:

“Venimos a Montevideo como “pioneers” de una profesión nueva, de inmensas aplicaciones prácticas, con un horizonte cada día más vasto, y llena de infinitas satisfacciones personales, porque ella es humana en su esencia y no busca otra cosa que el mejoramiento de la condición del pobre y del enfermo”.

El 2 de mayo de 1950 dependiente de la Facultad de Medicina, Universidad de la República (Udelar), en el entorno del paradigma prevencionista, inicia sus actividades la Escuela Universitaria de Enfermería (EUE); compartiendo hasta 1973 los comienzos históricos de la enfermería profesional en el país con la ECN, la EUE es cerrada por el gobierno de facto, retomando actividades en el año 1985, cuando ambas son fusionadas. En el 2004 se constituye en Instituto Asimilado a Facultad (INDE), en el 2004 en facultad dependiente de la Udelar.
En el año 2008 se suma como formadora de PE la Facultad de Enfermería (Fenf) y Tecnologías de la Salud, (FETS) en el ámbito de la Universidad Católica Dámaso Antonio Larrañaga (UCUDAL).
Partiendo de este contenido se plantean como objetivo:
Comprender la construcción del cuidado de los profesionales de enfermería del primer nivel de atención en el Uruguay y su enfoque cultural.

Material y método

La perspectiva de comprender los acontecimientos y cambios que ocurren inscriptos en patrones culturales y símbolos parte de lo que es entendido como cotidiano de la persona, de modo que ella se comunica e interpreta tales símbolos, permitiendo al investigador decodificarlos por medio de un análisis interpretativo (4).
La metodología elegida fue la cualitativa, que según Minayo (5) responde a preguntas muy particulares, trabaja con un universo de significados, motivos, aspiraciones, creencias, valores y actitudes.
El primer desafío para quien no está formado en las ciencias naturales fue la elección de un estudio etnográfico, el que para Gurdián-Fernández (6) es una descripción (grafía) completa o parcial de un grupo o pueblo (ethno) que se centra en el estudio de un grupo de personas que tienen algo en común. Para Álvarez- Gayou (7) está en su propósito el describir y analizar lo que las personas de un sitio, estrato o contexto determinado hacen normalmente; así como los significados que le dan a ese comportamiento realizado bajo circunstancias comunes o especiales, y finalmente presenta los resultados de manera que se resalten las regularidades que implica un proceso cultural.
Boyle (8), en el año 2003, establece cuatro categorías de la etnografía:
1. Naturaleza contextual y holística.
2. Carácter reflexivo.
3. El uso de los datos EMIC (suceso desde adentro) y ETIC (información desde afuera).
4. El producto final llamado etnografías, resultados pragmáticos, para la teoría y la práctica.

Teniendo en cuenta que el objetivo de la investigación apunta a una temática en el área del comportamiento o la percepción del cuidado de los PE, se seleccionó la etnografía focalizada, considerándola como Leininger et al. (9) un estudio en un grupo o institución realizado en un tiempo limitado, se centra en aspectos particulares o específicos, el número de participantes es limitado y se puede apoyar de entrevistas en profundidad.
Se caracteriza por el establecimiento de objetivos en una temática señalada, en áreas específicas del comportamiento o de creencias, y por proponer trabajos de campo menos intensivos y con grupos poblacionales específicos de la sociedad (10), mediante observación participante y parcialmente entrevistas.
El asumir la etnografía permeó toda la investigación, tanto desde sus procesos epistemológicos interpretativos como en la ruta metodológica del diseño y la forma de reportar la investigación, es decir, no se circunscribe a un capítulo, sino a todo el proceso de investigación (11).
Teniendo presente en todo momento que el pertenecer a la misma cultura del grupo sujeto a investigar (PE) implica el examen de grupos o culturas manteniendo su mirada como investigador, su ventaja es la facilidad de acceso de reclutamiento y la capacidad de obtener datos sinceros y profundos, con base en una confianza preestablecida. La desventaja es que un “integrante” puede tener desarrolladas desviaciones respecto a ciertos temas o puede estar tan arraigado con la cultura a punto de dejar que datos valiosos no sean percibidos; esto se considera lo más destacado de ambos procesos (12).
Se mantuvo en todo momento consideraciones éticas, normativas y de comportamiento.
La población para la obtención de datos se constituyó en tres grupos: jubilados (siete), profesores (ocho) y PE (cinco -dos en Montevideo, uno en Rivera, Rocha y Salto), en desempeño del rol en actividades relacionadas con integrantes de la comunidad.
Para la integración: en el primer grupo se utilizó la técnica de bola de nieve, comenzando por los integrantes de la Asociación de Nurses del Uruguay, el segundo fue intencional elevando nota a los PE directores de Servicios de la las Fenf y FETS, para el tercero se solicitó la referencia a las coordinadoras del PNA de cada departamento nacional donde se encuentran la sede de la Fenf.
La recolección incluyó: la entrevista cualitativa y observación participante, y como herramientas se utilizaron las guías de las entrevistas y diario de campo.
Para evaluar el rigor y la calidad científica del proceso se considera el pensar de Calderón (13), para quien la rigurosidad implica mirar la calidad de la investigación en todo el proceso, reflejar transparencia y detallar el porqué y el para qué de cada decisión tomada desde la idea inicial sobre qué investigar hasta la difusión final de los resultados obtenidos.
Se tomaron los criterios de credibilidad, audibilidad o confortabilidad y la transferibilidad o aplicabilidad.

Resultados

Las entrevistas

Entendiendo la entrevista cualitativa como una técnica individual que permite profundizar en la realidad investigada desde la perspectiva de los sujetos entrevistados (14) se parte de la consideración según los criterios de inclusión de los PE a ser entrevistados, jubilados y profesores.    
La entrevista piloto se realizó a una profesional jubilada, permitiendo ajustar la guía propuesta y romper el hielo ante una situación común en las próximas entrevistas a colegas, excompañeras o compañeras de la entrevistadora.
A las PE jubiladas se las contactó personalmente o por teléfono, brindándoles información sobre la investigación, modalidad de la entrevista, se acordó fecha y lugar; como estrategia de afirmación se ofreció acercar el protocolo, aceptado por la mayoría. Esto permitió un mejor intercambio en la entrevista con frases como: “Cuando leí tu trabajo me hizo pensar”, en lo personal, más seguridad en la entrevista en ese diálogo de enfermeras con un tema muy conocido, pero poco tratado. Además, minimizó situaciones de tensión ante demoras, probablemente por el rechazo a rememorar experiencias.
Mayoritariamente se llevaron a cabo en la Fenf y a quienes vivían alejadas se las entrevistó en sus domicilios, ambos permitieron un clima de seguridad, con interrupciones que no afectaron a las entrevistas.
En todas se comenzó con una conversación sobre temas generales, llevados por el encuentro personal, posteriormente se establece un intercambio de relación entrevistado-entrevistador.
La diferencia radicó en que el ambiente de la facultad era conocido por ambas/os, aportando una sensación de tranquilidad; por su parte, en los domicilios, un contexto nuevo para la investigadora, fue imperceptible después de la conversación previa y no afectó a la entrevista.
Los procesos fueron con ritmo lento pero seguro, siendo el factor preponderante la rememoración, acompañada de gestos y emociones que llevan a un aporte sincero y fluido que remarca conceptos y sucesos.
A las/os profesoras/es se llega por dos vías: en la Fenf mediante nota de solicitud de entrevista, aclarando el criterio de su relacionamiento con el PNA, información de la investigación; a las/os profesores/as de FETS el contacto se realizó a través de la directora de la facultad.
El proceso de demora se debió a la disponibilidad de horarios, esto difirió el desarrollo del proceso, sin consecuencias para el objetivo trazado. Se realizaron en sus escritorios, solo dos fuera de la facultad; las pocas interrupciones no causaron distorsión. Se destaca una duración menor a las anteriores, con contenido académico, conciso, seguro, aunque pensado, analizado.
Las realizadas a quienes fueron sujetos de observación se diferencian en que no había conocimiento personal, se realizaron en los mismos servicios, al final de la jornada, buscando un lugar con privacidad; y si bien se sucedieron interrupciones, no alteraron y permitieron redondear el proceso.
El desarrollo fue conciso y orientado a las realidades y experiencias recientes, y aunque las emociones no afloran están presentes desde los gestos y los cambios de tonos de voz.
La sucesión de entrevistas construyó un camino enriquecedor, como investigador se buscó la interlocución escuchando e incentivando al entrevistado a hablar, protagonizar sus vivencias y expresar sus reflexiones.
En todos los casos, el ritmo se adecuó al entrevistado, evidenciándose cómo a medida que pasaba la entrevista el entrevistado se introducía más en el tema.
De diferentes formas se acompasaron de emociones afloradas, desde silencios hasta lágrimas, llevando a mantener una postura de investigador que permitiera continuar con el objetivo y que cesa al terminar la entrevista.

Las observaciones participantes

Minayo (5) las define como un proceso por el cual un investigador se coloca como observador de una situación social, con la finalidad de realizar una investigación científica; entiende que el uso de la observación participante en la investigación cualitativa es de gran valor en un medio ambiente social.
Es heredera intelectual de la corriente naturalista que en el siglo XIX busca describir los comportamientos de los seres vivos en su medio natural. En ciencia social, los científicos se trasladan al medio natural en el que acontecen las conductas humanas. En este caso, el medio ambiente de la especie humana facilita la comprensión y explicación de las situaciones indagadas, identificando directamente los comportamientos, las motivaciones y las reacciones de los sujetos, permitiendo interpretar las experiencias individuales y compartidas de estos, convirtiendo al investigador en partícipe de las situaciones observadas (15).
Las cinco observaciones participantes se realizaron en servicios de PNA públicos situados en contextos de sedes de la Fenf, cada uno resguarda culturas que inciden en los servicios de salud como los profesionales que generalmente residen en la zona. Se efectuaron en horarios de desempeño de los PE de cuatro horas diarias por el término de cinco días.
Con cada PE se estableció el desarrollo, ajustado a su planificación, subrayando que en el momento que consideraran que no podría estar presente no lo haría. Esto llevó a gestos de tranquilidad y en dos de las observaciones se sucedieron auditorías en las que no se intervino en uno de los servicios; se presenció la reunión del equipo de coordinación administrativo, estas situaciones agregan otro sentido a la observación.
Se mantienen intercambios con otros integrantes del servicio, evidenciando que en ellos se juegan resoluciones que influyen en el desarrollo del cuidado profesional.
Se aclara que se omitieron opiniones evaluadoras respecto a las acciones e interrelaciones. En cada jornada se mantenían intercambios relacionando lo realizado con la temática, tratando de disminuir la tensión de una nueva experiencia y comprendiendo que se estaba observando y no evaluando.
La actividad en común que relacionaba a los PE con integrantes de la comunidad fueron las visitas domiciliarias, participando desde su organización.
Los procesos permitieron un intenso intercambio, se tuvo en cuenta la Guía de Observación que integraba elementos no simbólicos como los relacionados al profesional, preparación, desarrollo de la actividad y evaluación (si había) para su continuidad.
Entre los elementos simbólicos destacan los conocimientos para la actividad y de la persona a quien se brinda cuidados, los gestos, el vínculo, la identificación de necesidades, las derivaciones, la educación y el cierre de la actividad. Existían vínculos con los otros funcionarios.
Se buscó un mejor desarrollo disminuyendo la ansiedad generada en los ingresos a nuevos entornos. Se mantuvo la puntualidad, coincidiendo con la preparación de la jornada, el almuerzo en turno de la tarde o el mate como desayuno, que se repite a lo largo de la jornada sin obstaculizar la misma, permitiendo un momento para disminuir el estrés sin llegar a la reunión social. Esto los PE lo observaban estratégicamente, generando una actitud de confianza, donde el recreo está permitido y se promuebe la acción siempre que es necesario.
Se incentivó para que el PE, después de realizar la actividad, interaccionara sobre el tema con una mirada hacia sus actividades desde la autopercepción del cuidar. Las interrelaciones fueron naturales, aumentando el diálogo con los integrantes, sintiendo que se lograba un lugar y que el PE se “apoderaba” del tema.
Al término de la jornada presentaba una sensación de satisfacción, el resultado que arrojarían los datos se vería con el análisis, pero es evidente que esta metodología aportaba no solo el refuerzo del interés de la temática y el de la investigación en el mundo del hacer.
En ese momento, en la lejanía del lugar de residencia habitual, con tranquilad, se escribía en el diario de campo. Herramienta sumamente rica que permitió tener en cuenta los registros realizados en la observación y el planteamiento de nuevas preguntas para el día siguiente. En un primer momento se presentan dudas, temiendo no lograr la identidad de investigadora y que ponderara la de enfermera, pero se reafirma la importancia de los registros a medida que se evidenciaba como recuerdo, permitiendo entender la interacción entre quien observa y el que realiza la acción.
El permanecer en la misma ciudad aportó más comunicación al incluir en las conversaciones elementos conocidos por todos, clima, plaza y comercios.
En el servicio se buscó una menor notoriedad usando la casaca blanca, lo que es parte de la simbología de quienes forman el equipo profesional.
Si bien estas secuencias cotidianas habían sido vividas personalmente, permitieron un mejor vínculo beneficiando el resultado, formando parte de la conversación, el mate, identificar palabras, gestos y/o silencio que aportaban a la relación con el profesional y el desarrollo del cuidado.
El desarrollo del cuidado se delimitaba entre otros por factores relacionados al sistema, llevando a observar otras situaciones, como el equipo, las interrelaciones y las características de los grupos.
Algo a subrayar es la diferencia del enfoque de masculinidad en los equipos de trabajo y el cumplimiento del rol del PE, lo que llevó a indagar más sobre esta percepción.
En la observación de las consultas sobre vacunación y curaciones se buscó un lugar que permitiera el mejor desenvolvimiento natural del profesional y los usuarios, generando intercambios cuando se creía importante reforzar un dato surgido, buscando respuestas no preconcebidas.
La intervención ante el acumulo de actividades no se pudo evitar totalmente, colaborando en alguna acción, como registros y otras que no se relacionaban directamente con el usuario, ni requería muchos intercambios con el PE.
Se generaron buenos vínculos, la gran barrera a romper fue el relacionar la observación con una evaluación, se logró que el PE comprendiera el proceso y su desarrollo fuera de forma natural. A veces surgía la broma de “sos la sombra de…”, y, principalmente al finalizar la semana, preguntaban ¿cómo nos vistes?, ¿qué te parece que deberíamos mejorar?

Discusión

Relacionado con Geertz se evidenció que los PE comparten una cultura, desde experiencias, símbolos, en el desarrollo de su rol específico, enmarcadas en concepciones aprendidas y construidas desde el nacimiento como profesión, asimilando los contenidos humanos a los conocimientos específicos, adaptándolos según las diferentes situaciones socioculturales.
Históricamente hay muy pocos datos sobre los primeros habitantes del territorio uruguayo, pero se reconoce la permanencia de hechos culturales en relación al cuidado, traducido desde el uso de términos como la creencia de un espíritu maligno “gualicho”, hoy connotado en la acción “hacer un gualicho” o “macumba” como embrujo, presente en costumbres culturales ante las que se desarrolla el cuidado profesional.
En datos EMIC obtenidos se prueba que los contextos de espacios y tiempos establecidos previamente en una investigación no siempre coinciden con los resultados, el espacio geográfico se vio ampliado por experiencias internacionales de las entrevistadas, lo que incrementó la mirada cultural en la construcción del cuidado; igual que el tiempo, marcado por fechas de obtención de títulos de los PE, enmarcaron hitos como sucesos sociales y políticos por corrientes del pensamiento y paradigmas, articulando en la práctica del proceso salud enfermedad.

Conclusiones

A partir de la metodología cualitativa, desde el enfoque etnográfico focalizado, con involucración buscando un sentido, sin cambiar la realidad, y requiriendo dedicación, atención, observación y reflexión personal, se logró la comprensión.
Buscando la comprensión en la esencia de la construcción, la mirada genealógica a partir de los discursos, observación, apoyo documental y sostén conceptual, complemento de la Etnografía.
El proceso permitió profundizar en el tema desde lo profesional y humano, sobre acciones y significados de los comportamientos comunes, reconociendo la importancia en otros escenarios.

Financiación

Ninguna.

Conflicto de intereses

Ninguno.