EFECTOS ANOREXÍGENOS DEL PÉPTIDO YY EN INTERVENCIONES PARA EL MANEJO DE LA OBESIDAD: REVISIÓN INTEGRATIVA

Sección: Revisiones

Cómo citar este artículo

Corona-Ramírez VM, Cárdenas-Rodríguez ML, García-Campos ML, Beldrán-Campos V. Efectos anorexígenos del péptido YY en intervenciones para el manejo de la obesidad: revisión integrativa. Rev. iberoam. Educ. investi. Enferm. 2021; 11(4):17-28.

Autores

1 Víctor Manuel Corona-Ramírez, 2 Mtra. Maritza Lizeth Cárdenas-Rodríguez, 3 Dra. María de Lourdes García-Campos, 3 Dr. Vicente Beltrán-Campos

1 Estudiante del Maestría en Ciencias de Enfermería de la Universidad de Guanajuato. Campus Celaya-Salvatierra.  
2 Estudiante del Doctorado en Ciencias de Enfermería de la Universidad de Guanajuato, Campus Celaya-Salvatierra.
3 Doctor/a. Profesor/a de la Universidad de Guanajuato. Campus Celaya-Salvatierra. México.

Contacto:

Email: vm.coronaramirez13@gmail.com

Titulo:

EFECTOS ANOREXÍGENOS DEL PÉPTIDO YY EN INTERVENCIONES PARA EL MANEJO DE LA OBESIDAD: REVISIÓN INTEGRATIVA

Resumen

Introducción: la obesidad es definida como la acumulación de forma anormal o excesiva de grasa que puede ser dañina y perjudicial para la salud. Buscando establecer un tratamiento alternativo efectivo se han estudiado las hormonas peptídicas, las cuales ayudan a regular la ingesta de energía y la influencia en el apetito, tales como el péptido YY (a3-36).
Objetivo: analizar los efectos anorexígenos del péptido YY (a3-36) como tratamiento de la obesidad.
Metodología: se realizó una búsqueda de literatura en cinco bases de datos: PubMed (NCBI), Cochrane Library, BVS, WorldWideScience.org y Microsoft Académico. Los términos MeSH que se utilizaron en la búsqueda fueron: “péptido YY” (peptide YY) y (AND) “obesidad” (obesity) y el periodo de publicación fue de entre 2015 y 2020.
Resultados: predominó el idioma inglés en los artículos. Se encontraron seis artículos en PubMed, dos en Cochrane Library, cuatro en BVS, uno en WorldWideScience.org, y dos en Microsoft Academic, de los cuales nueve fueron ensayos clínicos, tres de los estudios se realizaron en ratas y el resto de estudios en seres humanos desde adolescentes hasta adultos.
Conclusiones: niveles más elevados del péptido YY (a3-36), ya sea por administración o estimulación para su secreción, han demostrado ser efectivos para la disminución de la obesidad. Los resultados de los ensayos clínicos son prometedores; sin embargo, se necesitan aún más estudios para poder ser determinantes en su aplicación para los seres humanos y, especialmente, para la población infantil.

Palabras clave:

péptido YY ; obesidad ; péptidos ; hormonas ; manejo de la obesidad (MeSH)

Title:

Anorectic effects of the peptide yy in obesity management interventions; an integrative review

Abstract:

Introduction: obesity is defined as an abnormal or excessive fat accumulation, which can be damaging and harmful for health. In the search for an effective alternative treatment, peptide hormones such as the peptide YY (a3-36) have been studied for their potential effect on energy intake regulation and impact on appetite.
Objective: to analyse the anorectic effects of the peptide YY (a3-36) as obesity treatment.
Methodology: a literature search was conducted in five databases: PubMed (NCBI), Cochrane Library, BVS, WorldWideScience.org and Microsoft Academic. The MeSH terms used in the search were: “péptido YY” (peptide YY) y (AND) “obesidad” (obesity), and the publication period was between 2015 and 2020.
Results: the English language prevailed among articles. Six articles were found in PubMed, two in Cochrane Library, four in BVS, one in WorldWideScience.org, and two in Microsoft Academic; nine of them were clinical trials, three trials conducted in rats and the rest in human beings, from adolescents to adults.
Conclusions: higher levels of peptide YY (a3-36), either through administration or secretion stimulation, have demonstrated their efficacy for the obesity reduction. Clinical trial results are promising; however, more studies are required to become a driving factor in their application in human beings, and particularly in the paediatric population.

Keywords:

peptide YY; obesity; peptides; hormones; obesity management (MeSH)

Portugues

Título:

Efeitos anorexígenos do peptídeo yy nas intervenções de controle da obesidade: uma revisão integrativa

Resumo:

Introdução: a obesidade é definida como o acúmulo anormal ou excessivo de gordura que pode ser prejudicial e prejudicial à saúde. Buscando estabelecer uma alternativa de tratamento eficaz, hormônios peptídicos que auxiliam na regulação da ingestão energética e influenciam o apetite, como o peptídeo YY (a3-36), vêm sendo estudados.
Objetivo: analisar os efeitos anorexígenos do peptídeo YY (a3-36) no tratamento da obesidade.
Metodologia: foi realizada uma pesquisa bibliográfica em 5 bases de dados: PubMed (NCBI), Cochrane Library, BVS, WorldWideScience.org e Microsoft Academic. Os termos MeSH que foram usados na pesquisa foram: “peptídeo YY” (peptídeo YY) e (AND) “obesidade” (obesidade) e o período de publicação foi entre 2015 e 2020.
Resultados: o idioma inglês predominou nos artigos. Encontramos 6 artigos no PubMed, 2 na Cochrane Library, 4 na BVS, 1 no WorldWideScience.org e 2 no Microsoft Academic, dos quais 9 eram ensaios clínicos, 3 dos estudos foram conduzidos em ratos e o restante dos estudos em seres humanos de adolescentes a adultos.
Conclusões: níveis mais elevados do peptídeo YY (a3-36), seja por administração ou estimulação de sua secreção, têm se mostrado eficazes na redução da obesidade. Os resultados dos ensaios clínicos são promissores; entretanto, ainda mais estudos são necessários para serem decisivos em sua aplicação em humanos e, principalmente, em crianças.

Palavras-chave:

peptídeo YY; obesidade; peptídeos; hormônios; gestão da obesidade (MeSH)

Introducción

La obesidad es definida como la acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser dañina y perjudicial para la salud (1). Actualmente la obesidad es un grave problema de Salud Pública, ya que se asocia con el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas como diabetes tipo 2, enfermedades cardiacas, cáncer e hipertensión (2,3); y se le considera como una enfermedad crónica, compleja y multifactorial desfavorable para la salud. Esta enfermedad se presenta cuando hay un desequilibrio entre la ingesta energética y el gasto calórico sin haber armonía entre ellos; sin embargo, además de este desequilibrio, también existen factores genéticos y ambientales que se ven involucrados en el desarrollo de la obesidad (4).

Usualmente la práctica del ejercicio físico es la forma más habitual para combatir la obesidad y el sobrepeso, pero no es la única manera efectiva para hacerlo (5), ya que también están los tratamientos terapéuticos alternativos que usan el desempeño de las actividades de células endocrinas, que prometen una efectividad considerable contra la obesidad. Por ello, es fundamental analizar las funciones endocrinas que desempeña todo el tracto gastrointestinal (TGI), incluido el estómago, duodeno, yeyuno e íleon, puesto que se encuentran importantes células enteroendocrinas que secretan una serie de hormonas peptídicas conocidas por desempeñar un papel fundamental en el metabolismo (7) y que realizan funciones de secreción de insulina, asimilar los nutrientes y el control de la ingesta de alimentos (8).

Los alimentos que se consumen habitualmente contienen en gran medida lo que son macronutrientes, grasas y proteínas que, a su vez, influyen en el cuerpo y de manera específicamente en el aparato digestivo para la liberación del péptido YY (a3-36) (9). El péptido YY (a3-36) contiene residuos de tirosina que es liberada por las células L en el íleon distal y se recorre a lo largo del intestino, llegando al colon y al recto (10).

Específicamente, las hormonas peptídicas ayudan a regular la ingesta de energía y la influencia en el apetito a través de la interacción de las hormonas reguladoras del apetito, tales como las hormonas orexigénica (grelina) y las hormonas anorexigénicas (péptido YY a3-36 y péptido GLP-1). El péptido YY a3-36 (PYY) fue descubierto por primera vez en 1982, es una hormona polipeptídica que consta de 36 aminoácidos y ha demostrado tener relación con la obesidad. Se han encontrado niveles del péptido YY (a3-36) más bajos en personas con obesidad que en individuos con peso normal, indicando un posible papel fisiopatológico del péptido YY a3-36 (PYY) en esta condición (7), ya que las proteínas, carbohidratos y grasas ayudan a regular la secreción de estas hormonas que potencialmente actúan influyendo en el apetito y la ingesta de energía (6). Sin embargo, la ingesta de comida alta proteína tiene una gran influencia en la liberación del péptido YY a3-36, más que los lípidos y los carbohidratos (7).

El péptido YY (a3-36) actúa como una señal periférica de la vía de señalización intestino-hipotálamo inhibiendo la actividad eléctrica de las neuronas productoras de NPY, que son las responsables de la sensación del hambre y, finalmente, activa las neuronas productoras de proopiomelanocortina (POMC) cuyo efecto es anorexígeno (11), provocando una sensación de saciedad que reduce la ingesta de alimentos (12). El péptido YY (a3-36) realiza su acción por medio de ciertos receptores específicos, puesto que es agonista del receptor 2 del NPY (Y2R), siendo un receptor presináptico que inhibe las neuronas secretoras de NPY dentro del núcleo arcuato del hipotálamo (12), debido a que una de sus funciones es reducir la energía y el peso corporal mediante la sensación de saciedad que se experimenta generalmente después de comer (13). Es por ello que estas hormonas han sido investigadas intensamente como posibles opciones de tratamiento para la obesidad y la diabetes (7).

Considerando la urgencia del combate de la obesidad y la prevención de las comorbilidades asociadas a ella, es vital que los profesionales enfermeros tomen el liderazgo para ejercer acciones, y más considerando que México es un país con la más alta prevalencia de esta condición. Es por esto que la información obtenida con la presente revisión podrá servir para que la profesión enfermera desarrolle investigaciones y establezca intervenciones desde la disciplina, pero también para proponer estrategias multidisciplinarias bajo la gestión de enfermería. Ello es posible, dado que la profesión se encuentra en una posición privilegiada estrechamente en contacto con los pacientes tanto en el ámbito hospitalario como en el cuidado en el hogar.

Además, el cuidado de enfermería es de suma importancia para la prevención y seguimiento del tratamiento del paciente con obesidad o con riesgo de desarrollarla, por ello se realiza la presente revisión integrando los efectos anorexígenos del péptido YY en las novedosas intervenciones para el manejo de la obesidad.

Metodología

Se llevó a cabo una búsqueda de literatura sobre investigaciones donde se estudió el péptido YY (a3-36) en relación con la obesidad. Se utilizaron cinco bases de datos para la búsqueda de artículos: PubMed (NCBI), Cochrane Library, BVS, WorldWideScience.org, Google Academic y Microsoft Academic.

Los artículos incluidos fueron productos de estudios cuantitativos escritos en inglés y español publicados entre el año 2015 y 2020. Los términos MeSH que se emplearon en la búsqueda fueron: “péptido YY” (peptide YY) y (AND) “obesidad” (obesity) (Figura 1).

La búsqueda se realizó a fin de dar respuesta a la pregunta PICO planteada en esta revisión, en la cual se considera que en personas con obesidad el aumento del péptido YY (a3-36) reduce el índice de masa corporal. Por esto, se efectuó una búsqueda exhaustiva en la literatura científica sobre los artículos que describieran los métodos terapéuticos donde se utilice el péptido YY (a3-36) como tratamiento para el manejo de la obesidad, encontrando 952 artículos en revistas como International Journal of Obesity, Metabolic Syndrome and Related Disorders, Nutrients, Romanian Journal of Internal Medicine, The Journal of clinical endocrinology and metabolism (JCEM), entre otras publicaciones (Tabla 1).

Se ejecutó una lectura crítica con discernimiento de artículos, quedando un total de 15 artículos seleccionados para su análisis, que fueron acorde a los criterios establecidos (Tabla 2). Se consideraron todos los artículos que plasmaran el resultado de una investigación, excluyendo aquellos que:

  • Contienen información fuera del contexto.
  • El periodo de publicación es mayor a cinco años atrás.
  • Los artículos contienen información sobre temas administrativos y no de Ciencias de la Salud.
  • Los artículos eliminados se enfocan en diferentes hormonas intestinales ajenas a la hormona a estudiar.
  • Los tratamientos no se centran en combatir la obesidad.
  • Los tratamientos para combatir a la obesidad no incluyen al péptido YY (a3-36).

Resultados

En la presente revisión de la literatura se encontraron artículos donde predominó el idioma inglés, encontrando seis en la base de datos de PubMed, dos en Cochrane Library, cuatro en BVS, uno en WorldWideScience.org y dos en Microsoft Academic, de los cuales ocho fueron ensayos clínicos y tres experimentales, tres de los estudios se realizaron en ratas y el resto de estudios en seres humanos, desde adolescentes hasta adultos con normopeso, con obesidad o con algún grado de obesidad, incluyendo sujetos sanos o que presentaran alguna patología (Tabla 2).

Una vez llevada a cabo una lectura crítica, la información recaba en los artículos seleccionados se agrupó en cuatro categorías: 1) efecto del péptido YY (a3-36) encontrado en la aplicación de dietas; 2) efecto del péptido YY (a3-36) encontrado en intervenciones quirúrgicas; 3) efecto del péptido YY (a3-36) encontrado en infusiones periféricas; y 4) efecto del péptido YY (a3-36) encontrado en aerosolterapia.

Efecto anorexígeno del péptido YY (a3-36) encontrado en la aplicación de dietas
Una dieta es útil para mantener un peso adecuado y para la reducción del mismo; por lo cual, la ingesta de una dieta alta en proteína y moderada en carbohidratos (HP/MCHO) sugiere una mayor disminución del hambre que una dieta moderada en proteínas y alta en carbohidratos (MP/HCHO), ya que induce a un aumento de concentraciones del péptido YY (a3-36) (24). De ello se deriva que la disminución del hambre inducida por la dieta HP/MCHO interactúa con el aumento de las concentraciones de 2-AG y PYY.

Las evaluaciones de las dietas con distintas concentraciones de macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) presentan distintos efectos en la sensación de saciedad y en la ingesta de alimentos en las personas, siendo las dietas altas en proteínas y en grasas las que generan una mayor sensación de saciedad debido a un mayor aumento de concentraciones de péptido YY (a3-36) secretado postprandialmente, en comparación con las dietas altas en carbohidratos (18,23-26).

Los efectos de una dieta baja en carbohidratos (<40 g/día) comparado con una dieta baja en grasas (<30% energía de grasa, <7% de grasa saturada) demuestran que la dieta baja en grasas reduce el péptido YY (a3-36) más que una dieta baja en carbohidratos, sugiriendo que la saciedad puede conservarse mejor en una dieta baja en carbohidratos, en comparación con una dieta baja en grasas (27).

Sin embargo, en ciertos estudios no se evidenció ningún efecto o cambio en el aumento en la concentración del péptido YY (a3-36) posterior a la ingesta de macronutrientes específicamente en adolescentes con obesidad, así mismo, la ingesta de alimentos de proteína vegetal (frijoles), alargando los tiempos de comida para comer escalonadamente, no benefició el control hormonal del péptido YY (a3-36), o el apetito en individuos obesos (28-29).

Efecto anorexígeno del péptido YY (a3-36) encontrado en intervenciones quirúrgicas
En un estudio encontraron una reducción de ingesta de alimentos después de la cirugía de bypass gástrico Roux-en-Y (RYGB) y los resultados indican que la ingesta de alimentos de los sujetos de estudio con diabetes mellitus tipo 2 disminuyó en un 35 % y una pérdida total del IMC de 13,5 aproximadamente en tres meses después de la RYGB, asociándose con el aumento de secreción postprandial de hormonas intestinales anorexigenicas, que incluían al GLP-1 y PYY (20).

Efecto anorexígeno del péptido YY (a3-36) encontrado en infusiones periféricas
La infusión periférica subcutánea de las hormonas GOP (GLP-1, OXM, PYY) en sujetos adultos con obesidad han demostrado, en conjunto, una mayor pérdida de peso en pacientes sometidos a este tratamiento, así como una reducción aditiva en la ingesta de alimentos mejorando los índices glucémicos, sin observarse efectos significativos en el gasto energético en reposo (21,30-31).

La administración de inyecciones subcutáneas del péptido YY (a3-36) modificado (NNC0165-1273) conlleva a una afinidad mucho mayor (650 veces más) por Y2 en ratones, lo que lleva a reducir la ingesta de alimentos, principalmente la alimentación nocturna. Por lo que la administración de este péptido modificado supondría una herramienta importante como parte de una terapia para combatir la obesidad futura (32).

Otro estudio encontró que las infusiones intraduodenales de proteína en hidrolizado de suero y lípidos (emulsión de triglicéridos de cadena larga) estimulan el péptido YY (a3-36), siendo los lípidos sustancialmente mayores que el de las proteínas (33).

Efecto anorexígeno del péptido YY (a3-36) encontrado en aerosolterapia
Dentro de los estudios encontrados sobre el uso del péptido YY (a3-36) para el tratamiento de la obesidad realizado por Jie Shao et al. (19), aplicaron el péptido mediante aerosolterapia. Ellos intentaron predecir los perfiles de tiempo de concentración y respuesta de péptido YY (a3-36) después de la administración sistémica y pulmonar en ratones, con el objetivo de sugerir un régimen de dosificación pulmonar potencial en seres humanos. El resultado y propuesta fue que una dosis de inhalación del péptido YY (a3-36) de unos 100 g puede ser útil en sujetos con obesidad.

Discusión

Sin duda, el fenómeno de la obesidad es un problema importante que varias investigaciones han intentado brindar una solución eficaz, tratando de utilizar técnicas adecuadas para contrarrestar esta problemática. Como parte de ello se ha estudiando más a fondo el funcionamiento de las hormonas intestinales y, a partir de eso, se han creando distintos tratamientos alternativos que se tornan prometedores y que buscan aminorar la condición de obesidad desde un punto de vista fisiológico.

Por lo que se ha propuesto la modulación del péptido YY (a3-36) mediante la alimentación y se ha demostrado que, en sujetos con obesidad, una dieta rica en carbohidratos resulta tener un menor incremento del péptido YY (a3-36) en un periodo de seis horas en comparación con las comidas ricas en grasas y proteínas (18). Este péptido es secretado aproximadamente a los 15 minutos al comienzo de ingerir alimentos y aumenta gradualmente, teniendo un pico alto a las dos horas y se permanece así unas seis horas, los alimentos que tienen una alta influencia en la liberación del péptido YY (3-36) son aquellos que contienen lípidos y carbohidratos, pero se ha demostrado que los alimentos ricos en proteínas tienen mayor influencia en su liberación (10).

Observándose este mismo efecto en el estudio realizado por Ghazzawi et al. (23), quienes observaron que los desayunos ricos en proteínas muestran una mayor sensación de saciedad en los sujetos que estudiaron; además de una reducción de la percepción del hambre si aplicaban dos tipos de desayunos con composición de 400 calorías cada uno, donde el primer desayuno fue rico en proteínas (aproximadamente 51% de proteína, 13% de CHO, 36% de grasa) y el otro contenía una comida protéica normal (aproximadamente 10% de proteína, 60% de CHO, 30% de grasa). De igual forma, la investigación de Tischmann et al. (24) sugiere que las dietas con alto contenido en proteína y contenido moderado en carbohidratos (HP/MCHO) demuestran una mayor disminución del hambre inducida interactuando con el aumento de las concentraciones de 2-AG y PYY en comparación con la una dieta moderada en proteína y alta en carbohidratos (MP/HCHO) en sujetos con obesidad 28,9 ± 3,9 kg/m2.

Por otro lado, la comida alta en carbohidratos estimula un aumento agudo de péptido YY (a3-36) a los 30 minutos en personas con obesidad para posteriormente ir disminuyendo entre 30 y 60 minutos de haberse elevado y luego estabilizarse. En la comida alta en grasas el péptido YY (a3-36) aumenta 30 minutos después de la comida, pero en personas con obesidad el efecto se retrasa y se atenua (25). Por lo que los resultados de los estudios confirman que una mayor relación de proteína dietética y menor cantidad de hidratos de carbono tiene efectos que regulan el apetito y, por ende, la regulación de la alimentación a las características de los estudios podrían suponer una oportunidad para el combate de la obesidad.

Existen otros estudios que buscaron analizar el efecto de una infusión continua de hormonas intestinales como el GLP-1 (péptido similar al glucagón) péptido YY (a3-36) y la oxintomodulina (OXM) en pacientes adultos con obesidad y al realizarse por medio de un bomba de infusión durante aproximadamente 10 horas continuas durante tres días, usando una combinación de GLP-1 en concentraciones de 4 pmol/kg/min, OXM a 4 pmol/kg/min y PYY a 0,4 pmol /kg, encontraron una reducción media del 32% en ingesta de alimentos sin efectos sobre la energía en reposo, lo cual podría ser una herramienta segura y efectiva para combatir la obesidad (21).

Así mismo, también se han registrado cifras de hasta un 36% en reducción de la ingesta de forma inmediata y hasta un 33% de la ingesta de 24 horas en sujetos; mientras que en personas con obesidad la ingesta se ha reducido hasta un 30% (22), lo cual muestra desde el punto de vista la gran utilidad terapéutica de la administración periférica del péptido YY (a3-36) mostrando efectos anorexigénicos, tanto en individuos con peso normal y en sujetos con obesidad.

En el estudio realizado por Behary et al. (30) también demostró que una infusión subcutánea de hormonas como el GLP-1 péptido YY (a3-36) y la oxintomodulina (OXM) en pacientes con obesidad y diabetes durante un tiempo de cuatro semanas favorece la pérdida de peso.

También se ha registrado este efecto anorexigénicos en la aplicación de infusiones intraduodenales de proteína (hidrolizado de suero) o lípidos (emulsión de triglicéridos de cadena larga) durante 90 minutos a una velocidad de 3 kcal/min, o control de solución salina, en tres días separados utilizado en 13 hombres jóvenes delgados, demostrando que los lípidos, así como las proteínas, estimulan el péptido YY (a3-36)YY plasmático, siendo los lípidos sustancialmente mayores los efectos que el de las proteínas (33).

Otros estudios de forma experimental con ratones proponen que las infusiones por vía subcutánea con combinación del péptido YY (a3-36) de (200g/kg) y Ex4 (2,5 g/kg) logran reducir la ingesta de alimentos 1,5 horas después de su administración (31) e, inclusive, Jones et al. (32) describen en su estudio que el péptido YY (a3-36) modificado (NNC0165-1237) alcanza 650 veces más afinidad en el receptor Y2, produciendo con mayor eficacia la sensación de saciedad en ratones, recibiendo inyecciones subcutáneas de solución salina con dosis (0,04, 0,2 o 1 omol/kg) de la molécula modificada (NNC0165-1237), lo cual indica una posible herramienta poderosa como terapia en contra de la obesidad en los seres humanos.

Ha quedado evidenciado en algunos estudios realizados que en personas adultas que padecen algún grado de obesidad secretan una menor cantidad de péptido YY (a3-36) en comparación con las personas que no padecen obesidad y se encuentran en un peso adecuado (14). Las personas que contienen una mayor concentración de péptido YY (a3-36) logran obtener una mayor pérdida de peso debido a que generan una mayor sensación de saciedad provocada por este péptido, lo que deriva en una ingesta de menor cantidad de alimentos debido a una saciedad más presente y prolongada (15). El péptido YY (a3-36) es mejor conocido por sus efectos anorexigénicos, responsable de inducir la saciedad y el cese de la alimentación después de la ingesta de alimentos (16).

Debido a esto se ha formulado un modelo de farmacocinética y farmacodinamia que propone la administración por vía pulmonar, mediante inhalación, del péptido YY (a3-36), sugiriendo posibles regímenes de dosificación terapéuticamente relevantes. Se ha propuesto la inhalación de 100 mg antes de las comidas principales; sin embargo, debido a que este trabajo está basado en datos de animales y en simulaciones, aún es necesario realizar más estudios clínicos para evaluar la dosificación propuesta y la eficacia de la vía de administración en seres humanos (19).

No obstante, hay evidencia de que la ingesta de alimentos a placer por parte de sujetos que habían sido somentidos a una cirugía de bypass gástrico Roux-en-Y (RYGB) disminuyó sustancialmente, ya que esto se asoció a un aumento de secreción postprandial de hormonas intestinales anorexigénicas como el péptido YY (a3-36) y el GLP-1, de acuerdo al estudio de Svane et al. (20). Por lo que es importante resaltar que estas dos hormonas podrían desempeñar un papel importante para la disminución de la ingesta de alimentos después de intervenciones quirúrgicas bariátricas. En general, el efecto anoréxico de péptido YY (a3-36) comienza cuando esta hormona se une al receptor del neuropéptido Y Y2 (Y2R), la administración periférica del péptido YY (a3-36) suprime al neuropéptido Y (NPY) estimulando las neuronas POMC ,lo cual genera la reducción en el consumo de alimentos y por consecuencia una baja en el peso corporal, es por ello que los péptidos anoréxicos como el YY (a3-36) es de interés para establecer terapias contra la obesidad (17).

Conclusiones

A lo largo de los años se han logrado establecer estrategias terapéuticas para combatir la obesidad, tal como se muestra en esta revisión. Desafortunadamente estas nuevas estrategias para combatir la obesidad podrían resultar difíciles y complicadas para ser sobrellevadas por pacientes que se encuentran en los extremos de edad, surgiendo la necesidad de un profesional de la salud capacitado para dar acompañamiento a los pacientes que opten y sean candidatos a practicar estas nuevas modalidades terapéuticas para el manejo de la obesidad.

En concordancia con esto es fundamental que los profesionales de enfermería tengan dominio de la información para dar una buena atención con calidad, garantizando la aplicación de buenos cuidados y control sobre el tratamiento específico para el manejo de la obesidad. Pero además, para que proponga intervenciones desde la disciplina y ejerza la función de prevención y liderazgo característico de la escencia de enfermería mediante los efectos mostrados del péptido YY.

El rol que juega el péptido YY (a3-36) en la obesidad y la regulación del apetito se establece muy claramente sobre todo en las intervenciones realizadas, en su mayoría dietas con macronutrientes, puesto que muestran resultados prometedores para contrarrestar y prevenir la obesidad en las personas. La utilización de tales propiedades biológicas del péptido son sin duda una oportunidad valiosa que, junto con una aplicación terapéutica óptima y adecuada, podrían conducir al desarrollo de tratamientos contra el sobrepeso y la obesidad. Aun así, resulta importante considerar más ensayos clínicos que fortalezcan los resultados de los estudios ya realizados en diferentes poblaciones.

Las investigaciones futuras deberían centrarse en comprender aún más a fondo el funcionamiento de estas hormonas intestinales dentro de los sistemas, tanto endocrinos como fisiológicos, puesto que al comprender su funcionamiento se podría predecir sus acciones e interacciones con la alimentación en las personas, lo cual llevaría al desarrollo y a ofrecer tratamientos de bajo riesgo para la población que padece obesidad. Cada estudio pretende dar distintas alternativas eficaces para contrarrestar la obesidad, como la formulación de una dieta óptima para pacientes obesos que sea capaz de aumentar la saciedad y reducir la ingesta de alimentos para reducir su peso de forma más cómoda. Los resultados de los ensayos clínicos han demostrado ser prometedores para el tratamiento contra la obesidad; sin embargo, se necesitan aún mas estudios para poder ser determinantes en su aplicación para los seres humanos y, especialmente, para la población infantil.

Financiación

Ninguna.

Conflicto de intereses

Ninguno.

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