Estudiar una oposición no es tarea fácil. Hay que insistir, y si no que se lo pregunten a Pablo Nogueira. Este joven gallego se había presentado a la OPE de Enfermería en varias ocasiones y a pesar de no aprobar, no dejó de intentarlo porque, como dicen, a la tercera va la vencida. Después de meses estudiando, acudiendo a una academia y teniendo un horario muy rígido, este año 2020 se volvió a presentar y a probar suerte. Y quién le iba a decir que aquella mañana su móvil se llenaría de mensajes y felicitaciones por haber conseguido el primer puesto con una puntuación de 101,8609. Ahora, este joven escogerá Enfermería Familiar y Comunitaria para continuar luchando por su sueño de ser enfermero.
-Pregunta: ¿Por qué decidiste ser enfermero? ¿Siempre has querido dedicarte a ello?
-Respuesta: La verdad es que no es algo que pensara desde niño. En los estudios siempre se me dieron mejor las ciencias y supongo que poco a poco vas cogiendo el camino que más te gusta. Tampoco había mucho margen para escoger pero en Bachillerato tenía claro que haría Enfermería o Fisioterapia.
Al final me decanté por Enfermería porque la vi más sanitaria, de un contacto más profundo con el paciente. Y también con mayor salida laboral. Hice un FP antes que la carrera, siempre fui de notas normalitas. Quizás si hubiera tenido la oportunidad de entrar en Medicina lo hubiera hecho. Pero estoy encantado y orgulloso de ser enfermero.
-Pregunta: ¿Qué se siente al quedar primero entre tanta gente? ¿Dónde estabas cuando te enteraste de los resultados?
-Respuesta: Mucho vértigo. Estaba en la cocina de casa, recién desayunado. Tardé horas en asimilarlo. Yo no le daba importancia más allá del orgullo propio de ser el primero en un examen tan difícil. Después llegaron las llamadas, los mensajes… Felicitaciones por todos lados, y vi la repercusión. Pero bueno, fue cuestión de un par de semanas. Ahora seré un R1 más entre tantos.
-Pregunta: Una oposición no es fácil. ¿Cuál era tu rutina?
-Respuesta: Empecé a estudiar a finales de septiembre. De lunes a viernes, de 9 a 14h y de 16 a 19h. Algo así. Y los sábados academia de 9 a 14h. Me ayudó bastante que la academia fuese los sábados y no entre semana, para ser constante 6 días a la semana. En diciembre-enero hubo que apretar algo más, obviamente.
-Pregunta: Ya habías intentado conseguir plaza en otras ocasiones. ¿Qué fallaba? ¿Cómo te preparabas?
-Respuesta: Me presenté dos veces antes, con una rutina parecida y empezando también en septiembre-octubre. El fallo fue que no fui a ninguna academia. Lo preparé por mi cuenta. Y se nota, quedó visto. Tengo mucho que agradecerle por la calidad de su temario y profesores, y por supuesto por incidir tanto en la técnica test para este examen. Puedes estudiar y saber mucho pero tener práctica con el tipo de preguntas que formula el Ministerio es fundamental.
-Pregunta: ¿Qué consejo le darías a aquellos que estén pensando en opositar? ¿Y a los que se hayan presentado como tú pero no hayan conseguido pasar?
–Respuesta: Que lo cojan con ganas, porque hay que ser constantes y deben estar motivados. Si alguien tiene como sueño ser especialista que vaya a por ello con todas sus fuerzas.
Yo mismo pasé una etapa de luto después del examen del año pasado. Son semanas muy difíciles. A los que no lo hayan conseguido les mando fuerza y ánimo para volver fuertes. Ellos saben que han aprendido mucho en estos meses de estudio. La siguiente vez les será todo más fácil.
-Pregunta: ¿Qué especialidad vas a elegir?
–Respuesta: Escogeré Enfermería Familiar y Comunitaria.
-Pregunta: Por último, ¿Qué fue, desde tu punto de vista, lo más difícil del examen de este año?
-Respuesta: Algunas preguntas muy específicas, otras bastante ambiguas y alguna “random” que no se sabe de dónde sale. Un poco de todo pero tampoco me sorprendió. A este examen hay que ir preparado para enfrentar lo que venga sin perder la calma.
