Nueva agresión a profesionales sanitarios. En esta ocasión, una mujer ha amenazado y llegado a agredir a dos enfermeras en un centro de salud de Zaragoza. Los hechos ocurrieron el miércoles cuando la mujer acompañaba a su hija a realizarse una analítica que, según los testimonios, mientras intentaban realizarle la extracción, la mujer comenzó a insultar e incluso llegó a empujar a una de ellas.
Gritos y amenazas a dos enfermeras
“La compañera la ha tumbado en la camilla y le ha pinchado mientras una celadora le sujetaba el brazo. En ese momento, la niña se ha empezado a mover, por lo que la enfermera le ha pedido que se estuviera quieta. A raíz de este comentario, la madre entró en cólera y comenzó a insultar a la profesional. “Te voy a arrancar la cabeza”, “te voy a reventar” o “todos los días muere gente en la calle” fueron algunas de las amenazas según profesionales sanitarias del centro.
Ha empezado a gritar e insultar sin parar, mientras que la enfermera “no podía parar” porque estaba realizando la extracción a la niña. Ante la situación, otra enfermera ha acudido a la sala de extracciones para pedirle a la paciente que se tranquilizara, “pero se ha encontrado con un golpe en el hombro izquierdo, que la ha empujado hacia atrás”, relatan.
En aquel momento, las profesionales avisaron de que iban a llamar a la policía y, al haber terminado la extracción, “la madre cogió a la niña y se fue corriendo”. No sin antes, han detallado, dar un golpe en el brazo izquierdo de otra enfermera, “empujándola contra la pared”.
La policía llegó al centro y posteriormente consiguió localizar a la mujer que les aseguró que “al ponerse la niña nerviosa, la enfermera le pidió de malos modos que se callase”. Sí reconoció que apartó la mano de una de las enfermeras.
Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza explican que se va a presentar denuncia y a solicitar una orden de alejamiento tanto de las enfermeras como del centro de salud. “La gravedad de las frases pronunciadas se considera como un delito de atentado contra la autoridad sanitaria.
Ante este nuevo episodio, convocaron una concentración silenciosa en las puertas del centro de salud el viernes con las que las enfermeras exigían una mayor conciencia social y apoyo por parte de las autoridades sanitarias, quienes, según argumentaban “les dejan desprotegidas ante este tipo de sucesos”. También querían recordar a toda la población la situación de vulnerabilidad y miedo que viven ante posibles represalias cuando denuncian.
