En pleno 2023 aún siguen apareciendo definiciones y pensamientos retrógrados y equivocados sobre la profesión de las enfermeras.
Una vez más se quiere reiterar que la enfermera no es auxiliar del médico, sino que son profesionales de la salud que, tal y como define la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Enfermería abarca el cuidado autónomo y colaborativo de personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades, enfermos o sanos y en todos los entornos.
Las enfermeras están en línea de acción en la prestación de servicios y desempeñan un papel importante en la atención centrada en la persona. En varios países, son líderes o actores clave en los equipos de salud multidisciplinarios e interdisciplinarios. Proporcionan una amplia gama de servicios de salud en todos los niveles del sistema de salud.
Para que los países logren la meta de acceso universal a la salud y cobertura universal de salud, también denominada Salud universal, se debe garantizar la calidad, cantidad y relevancia de la fuerza laboral de enfermería.
Ser enfermera no sólo consiste en asistir o atender a enfermos o heridos bajo las prescripciones de un médico. Las funciones de este oficio van mucho más allá, ya que, además de ser un profesional cualificado para una amplia variedad de servicios de atención sanitaria, también debe contar con habilidades sociales o de gestión, entre otras muchas. Su papel es esencial para pacientes, médicos y cuidadores, y es un perfil muy necesario en la sociedad actual.
Definición de enfermera en un pasatiempos
A pesar de esto, ha habido críticas hacia una revista por la definición que marcan en uno de sus pasatiempos sobre la enfermera. Así, como definición para acertar la palabra marcan “asistente del médico”, algo que no ha dejado indiferentes a muchos profesionales enfermeros, como Enfermera Saturada que ha querido responder y hacerlo público en redes sociales.
Por su parte, desde el Consejo General de Enfermería (CGE) condenan enérgicamente estos hechos anacrónicos y fuera de la realidad. “Es inadmisible que estas cosas sigan pasando. Llevamos muchísimos años de avances para que, en una publicación masiva como esta se nos denomine ‘asistentes’. Somos una profesión autónoma con una formación mínima de cuatro años. Muchos de nosotros, además, nos formamos para ser especialistas, tener un máster, doctorado… Entendemos que ha sido un error por la falta de tiempo para comprobar dicha sección, pero es importante que desde esta y otras publicaciones sean conscientes de que fallos como este son los que perpetúan los estereotipos contra los que llevamos luchando décadas desde la profesión”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
