El Colegio de Enfermería de Gipuzkoa (COEGI) ha elaborado un decálogo con reflexiones sobre la pandemia desde diversas perspectivas, surgido a raíz del curso de verano organizado por la institución y tomando como base un debate protagonizado por Rafael Bengoa, Juan José Álvarez, Estibaliz Ruiz de Azua, Gurutz Linazasoro, Félix Zubia, David Díaz, Toñi López, Lourdes Ruiz, Eneko Goia, Gemma Estevez y Pilar Lekuona, dentro de la jornada profesional organizada por la entidad en dichos cursos de verano de la UPV/EHU.

“De acuerdo con lo escuchado”, apuntan desde el COEGI en una nota de prensa, la organización ha elaborado “este decálogo de reflexiones que, confiamos, nos hagan recapacitar y pensar a todos para aprender de la experiencia y evitar en el futuro algunos errores cometidos”.
Así, desde el punto de vista de la salud, la responsabilidad individual y la solidad, se especifica que esta situación “ha puesto de manifiesto la importancia de contar con sistemas públicos de salud fuertes y dimensionados, así como la necesidad urgente de una atención sanitaria de calidad en las residencias de personas mayores. Las pandemias se controlan en la comunidad, de Atención Primaria, con rastreos… anticipándose y con prevención, no con más hospitales”; que “una pandemia es un problema de salud pública que hace más necesaria que nunca la responsabilidad individual, deberíamos recapacitar como sociedad si tan solo reaccionamos bajo la advertencia de una sanción”; y que “la pandemia ha constatado la dificultad de resolver desde el derecho, una ciencia social, un problema de salud pública. Cada uno de nosotros debe ser consciente de sus decisiones y de las responsabilidades que tenemos en la transmisión del virus. Debemos trabajar por y para una sociedad cohesionada, porque el individualismo no nos sirve: revitalizar, en definitiva, el concepto de solidaridad social, que estaba un poco perdido. Debemos ser críticos con los medios de comunicación, pero también con nosotros mismos, con los mensajes que lanzamos, con cómo nos informamos. Informarse lleva un tiempo y tenemos que invertir en ello, porque una sociedad informada es una sociedad crítica que va a salir adelante. La ciudadanía debe hacerse también responsable y no compartir en redes sociales y otros canales informaciones sin contrastar.”
Por otra parte, en cuanto a las decisiones y la política, desde el colegio concluyen que “hay que mejorar la relación entre la ciencia y la política: la ciencia informa y la política decide, pero cuando la política decide algo que no coincide con lo que le recomienda la ciencia, debe explicar a la ciudadanía por qué se ha decidido lo que se ha decidido, ya que decisiones políticas orientadas más a desescalar que a escalar y la falta de medidas de prevención han contribuido a las sucesivas olas”, que “la clase política debería dejar de lado sus discrepancias en un contexto de pandemia como el que estamos viviendo: no se deben adoptar decisiones a la defensiva y en un cálculo de oportunidades políticas”; que “no podemos encapsular el conocimiento: las decisiones complejas deben adoptarse con la participación de expertos de diversos campos”; y que “las decisiones que se adoptan deben explicarse con claridad a la ciudadanía”.
Por último, destacan en el mencionado comunicado, en lo referente a la autocrítica y la evaluación, el decálogo del COEGI afirma que “es necesario hacer autocrítica y evaluar qué ha ocurrido de forma independiente e imparcial, para saber qué hacer la próxima vez que vivamos una situación similar. Para ello, en los sistemas de salud, especialmente, es fundamental ‘abrir las ventanas’ y dejar que los profesionales sanitarios sientan libertad para manifestar lo que deseen cuando tengan algo que decir: es necesario que no se malinterprete el disenso por la deslealtad”; y que “la ciencia y la biotecnología han respondido a los retos de la pandemia, pero ha faltado capacidad industrial de producción, sobre todo en Europa. Potenciar esa capacidad de producción es un reto de cara a futuras situaciones de pandemia”, concluye el decálogo.