El Hospital madrileño Niño Jesús ha creado un exoesqueleto para mejorar la movilidad de los niños que tienen parálisis cerebral. Este nuevo invento incorpora un casco que obedece a las órdenes del cerebro y ayuda a que los pacientes comiencen a caminar. El exoesqueleto comienza a funcionar cuando el paciente piensa en el movimiento, el casco emite conexiones cerebrales al exoesqueleto y permite que se mueva. “Obedece las órdenes del cerebro; funciona a través del cerebro”, explicó el equipo que realizó las investigaciones, formado por profesionales del Hospital Niño Jesús y del Centro de Automática y Robótica del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La parálisis cerebral infantil se trata de una enfermedad neuromuscular muy frecuente que afecta entre dos y tres casos por cada mil niños. Con este exoesqueleto, denominado CP-Walker 2.0, podrán beneficiarse alrededor del 70% de los pacientes entrenando la postura de los afectados y ayudándoles a que manejen bien la coordinación de sus músculos, explicó Ignacio Martínez, consultor de la Unidad de Neuroortopedia del Niño Jesús.
Este nuevo robot, que mejora un modelo anterior, está diseñado para ser un elemento adicional en el tratamiento de estos niños, que previamente pasan por una cirugía, y se incorpora en las terapias de rehabilitación. Cuenta con un motor en la cadera, otro en la rodilla, y ajustes para el control del tronco, y es capaz de aplicar fuerza en cada una de las articulaciones, para que los pacientes controlen sus piernas, dándoles un patrón de marcha para que entiendan cómo tienen que moverse.
A sus ocho años, cuando Álvaro se viste con esta armadura biónica, casi adquiere los poderes de un superhéroe. Hoy en @elmundoes, un reportaje dedicado a Marsi Care y al exoesqueleto diseñado por @MarsiBionics.@CSICmasI
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— CSIC (@CSIC) July 2, 2019
Para que los niños se movieran, usaron terapias lúdicas como jugar a cazar Pokémon y, para que se mantuvieran erguidos, se incorporó un sensor con un rango máximo de inclinación, que al superarlo emite ruidos molestos, como los himnos de los equipos de fútbol rivales. “Lo que buscamos es la información relacionada con la intención de hacer movimiento. Cuando el niño imagina que quiere moverse, entonces el robot arranca”, explicó Eduardo Rocón, ingeniero del CSIC. Para conseguir más pacientes para probar este robot pusieron en marcha un proyecto en el que participará un hospital de Chicago (EE. UU.).
Necesito una de estas
Me gusria poder tener mas informacion tengo una niña con paralisis celebrar sefera no pogresiba me gustria os pusierais en contacto con migo porfabor un saludo.
Buen día!!!
Que alegría saber que existen personas que nos acompañan en esta por nuestros niños con PCI. Me gustaría que me brinden más información. Tengo un niño con PCI.