El Hospital Virgen Macarena, ubicado en Sevilla, está llevando a cabo una reforma de sus instalaciones con el objetivo de reubicar el hospital de día oncológico en un espacio adaptado a los estándares de seguridad sanitaria a raíz de la COVID-19. Con este traslado, desde el centro se garantiza la distancia interpersonal recomendada por las autoridades sanitarias entre pacientes que, además, son inmunodeprimidos.
De esta forma, informan desde el propio hospital en una nota de prensa, para abordar esta medida de prevención frente a la COVID-19, se ha invertido una suma superior a los 500.000 euros en equipamiento, una reforma y nuevo mobiliario. Este acondicionamiento incluirá nuevas consultas, aseos y una amplia sala de espera y, asimismo, contará con una entrada exclusiva y directa, independiente y accesible, que evitará el tránsito por diversas zonas del centro hospitalario de pacientes cuya capacidad de respuesta inmunológica frente a infecciones y otras complicaciones está debilitada por su proceso oncológico.
Así, el Virgen Macarena tiene en previsión, destacan en el mencionado comunicado, instalar en esta nueva entrada un ascensor que conecte el exterior con las dependencias del centro, con el que se pretende facilitar la accesibilidad también al hospital de día oncológico y contribuirá a la protección de la salud de pacientes especialmente vulnerables.
El hospital de día oncológico del centro sevillano, servicio al que principalmente acuden enfermos derivados de oncología médica y hematología, subrayan desde el Virgen Macarena, ofrece cuidados especializados a las personas que reciben tratamiento de quimioterapia sin necesidad de ser hospitalizados, atención ambulatoria que permite al afectado regresar a su domicilio una vez completada la sesión de quimioterapia.
