Cristina García Pesqueira es una joven influencer que compagina las redes sociales con su trabajo como enfermera. Empezó subiendo sus looks a Instagram mientras estudiaba la carrera y poco a poco fue ganando seguidores, hasta llegar a los casi 100.000 que acumula actualmente. Cristina nos cuenta cómo compagina la profesión de Enfermería con la de influencer, sus dos pasiones.
Pregunta. Eres enfermera e influencer. ¿Cómo comienzas en redes sociales?
Respuesta. Como enfermera, primero empecé con contratos eventuales, después contratos de sustituciones y el 20 de diciembre de 2021 firmé la interinidad. Ser influencer y llevar Instagram es algo secundario, pero me dedico a las dos cosas. Empecé cuando se abrió la red social, justo cuando estaba empezando a estudiar la carrera de Enfermería. Al principio subía fotos en las que me arreglaba para ir a algún evento como una comunión, a la gente le gustaba mi estilo y me pedían más fotos para ver cómo vestía diariamente. Además, algunas tiendas de ropa resposteaban mis publicaciones, lo que hizo que me subieran los seguidores, y así es como empecé.
Ser influencer
P. ¿Crees que es difícil hacerse un hueco en el mundo de las redes sociales y ser reconocida?
R. Creo que cada vez es más difícil porque cada vez hay más gente y hay que innovar más aún. Las publicaciones de fotos ya están un poco obsoletas y tienes que hacer reels, tik toks, bailes… cada vez está cambiando más esta plataforma. En mi caso, yo no me dedico exclusivamente a esto, y no tengo grandes subidas de seguidores. Quizás si me dedicara las 24 horas, tendría más interacción, pero ahora tengo que compaginarlo con mi trabajo como enfermera.
P. ¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu trabajo como enfermera? ¿Cómo crees que está la situación de la Enfermería actualmente?
R. Mi trabajo me encanta. Siempre quise ser enfermera. Es una profesión muy bonita y muy humana. Me gusta cuidar y me gusta el trato con el paciente. Hay varios tipos de enfermeras, las que son más de técnica (de quirófano, por ejemplo), y hay enfermeras que son más de “pie de cama con el paciente”, y a mí me gusta más el segundo tipo de Enfermería, el del día a día con el paciente.
Lo que menos me gusta de mi profesión es lo maltratadas que nos sentimos. Creo que es un colectivo que no está valorado y tenemos unas condiciones laborales muy precarias. Mi lista de contratos durante un año es de casi 30 hojas porque he tenido muchos contratos de un día.
Creo que es una profesión muy bonita, pero muy sacrificada, en la que cuesta mucho llegar a tener una estabilidad. También hay que estar formándose y reciclándose continuamente mediante cursos, másters, ponencias, oposiciones… El tema de los turnos también es muy castigado y considero que hay que luchar por la jubilación anticipada. En Galicia estamos sin médicos, lo que implica que una enfermera tenga que estar sola. Es una situación complicada.
P. Como enfermera, ¿cómo viviste la pandemia del coronavirus?
R. Cuando empezó la pandemia había mucho desconocimiento. No había nada de material, las mascarillas FFP2 nos las teníamos que comprar nosotras, hicimos los trajes con plásticos… Fue una situación caótica. Hubo contagios de compañeros y compañeras en masa, y en lo personal, mi abuelo murió por covid… Además de enfermera también soy delegada sindical, y desde UGT se luchó muchísimo en la comisión de seguridad y salud, y en todas las comisiones de primaria y de hospitalaria.
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