Ocho enfermeras especialistas en salud mental, junto con un psiquiatra especializado en salud mental infanto-juvenil, un psicólogo clínico y personal sanitario y educativo conformarán la nueva Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Materno Infantil de Badajoz, que se orientará al ingreso breve de niños y adolescentes con trastornos mentales.
Así, según informan desde la Junta de Extremadura en un comunicado, José María Vergeles, consejero de Sanidad y vicepresidente primero, ha realizado recientemente una visita a estos servicios, cuya entrada en funcionamiento se prevé para dentro de poco, durante la que ha explicado que con ello se completa la red de atención a esta especialidad en la autonomía, destacando que constituye un “hito” que contempla el tercer Plan de Salud Mental de Extremadura. En este sentido, afirmó que esta unidad será de referencia regional, “un sitio en el que los niños y adolescentes con trastorno mental que no pueden ser atendidos, ni controlados, de forma ambulatoria en las unidades que funcionan en las áreas de salud puedan tener un sitio específico en el que ser hospitalizados hasta lograr su estabilización y retornar al ámbito comunitario; un sitio dotado con todos los sistemas adecuados para su tratamiento y seguridad”.
La unidad tiene ocho habitaciones, dos zonas de consulta, una interior y otra exterior, con el objetivo de atender a las familias con confidencialidad y seguridad, sala de tratamiento y personal equipado con las medidas de seguridad ante posibles conductas de los pacientes. El consejero expuso, detallan en la citada nota informativa, que algunas de dichas medidas, tanto para afectados como para trabajadores, son el control de la televisión en las habitaciones y salas de tratamiento, carentes de grabaciones para garantizar la confidencialidad y la seguridad, que se seguirán, asimismo, en el equipamiento de las estancias y en las redes eléctricas, y de otra clase, para prevenir autolesiones puntuales de las personas hospitalizadas.
Vergeles enfatizó que se trata de una “planta absolutamente necesaria para que puedan contar con la atención a estas patologías, especialmente en época de pandemia, cuando se ha hecho más necesario”. El consejero apuntó, según recogen desde el Ejecutivo extremeño, que la unidad se orienta a la asistencia de trastornos de conductas, como las alimentarias, y de índole mental, no a alteraciones de pacientes con discapacidad, cuya unidad de referencia se encuentra en la localidad de Plasencia, ni para jóvenes o niños que cumplen medidas judiciales, que son atendidos en los centros de menores; estos servicios tienen personal de salud mental. Por último, el mandatario resaltó que los jóvenes y niños afectados de trastorno mental que precisan ingreso por cuestiones ajenas a su dolencia podrán ser hospitalizados en la planta que corresponda.
