El Sindicato de Enfermería ha acordado, junto con el Colegio de Enfermería y el de Farmacia de Madrid, que modificarán los aspectos más polémicos de la Ley de Farmacia que fue promovida por el Gobierno regional. Ahora, serán los propios profesionales de Enfermería los que redacten los aspectos más importantes dejando a las farmacias como meras colaboradoras en determinados programas de salud., algo que estimaban necesario ya que, según apuntan, ponía en grave riesgo la propia concepción de la Sanidad Pública madrileña.
Tal y como explicó Jesús García, responsable de Acción Sindical de Satse Madrid, el acuerdo cumple con las expectativas tanto de los enfermeros como los de Farmacia ya que deja en manos de Enfermería aspectos esenciales para el desarrollo de la salud comunitaria como el control de los pacientes en sus domicilios. “Creemos que la nueva Ley de Farmacia facilita el desarrollo de las oficinas de Farmacia, fomentando el papel colaborador que viene ejerciendo desde hace años pero sin invadir competencias propias de los profesionales de los Centros de Salud, especialmente los de Enfermería”, explicaba.
Para finalizar, apuntan que gracias a esta modificación se ha demostrado que los intereses de Farmacia y Enfermería pueden ser comunes, pero era necesario separar competencias y reunir a todos los agentes implicados para llegar a un acuerdo sobre la ley. “En un principio, solo se contó con una parte, ignorando el papel que desempeñan los profesionales de Enfermería en el control y seguimiento de los cuidados y procesos asistenciales en los domicilios de los ciudadanos madrileños”, comentaba. Ahora con esta nueva modificación se termina con los aspectos más polémicos que llegaban a poner en grave riesgo la concepción de la Sanidad Pública madrileña.