Profesionales enfermeros del Laboratorio de Neurosonología del Hospital Reina Sofía de Córdoba han implantado una técnica de identificación del ictus de causa desconocida, a través del denominado test de microburbujas, que permite diagnosticar si el paciente tiene un foramen oval permeable (FOP), que está constituyendo una de las causas potenciales detectadas más frecuentemente en el ictus indeterminado, especialmente entre la población joven.
De esta forma, de acuerdo con lo expuesto por el propio centro cordobés en un comunicado, hasta la puesta en marcha de esta herramienta el FOP se diagnosticaba únicamente mediante la técnica de ecografía transesofágica con contraste, un método invasivo realizado desde los servicios de cardiología.
Ana Giráldez, una de las enfermeras responsables de este programa, ha querido poner de manifiesto en la citada nota informativa, que gracias a la formación impartida en este ámbito, a la elaboración de un protocolo de implantación y a una fase piloto, desde hace un año y medio se viene llevando a cabo esta técnica no invasiva, inofensiva y breve a las personas que presentan sospecha de ictus por foramen oval permeable.
En este sentido, según los datos ofrecidos por el Reina Sofía, desde el comienzo de la práctica de este método se ha realizado la prueba un total de 287 veces, de los 114 han sido casos positivos, lo que se traduce en que 173 pacientes que han sufrido un ictus no han tenido que someterse a la técnica invasiva gracias al empleo de este nuevo procedimiento.
Isabel Pérez, otra de las enfermeras al cargo del programa, ha destacado que las conclusiones obtenidas hasta la fecha reflejan unos resultados positivos, dado que facilita a los profesionales el diagnóstico y la toma de decisiones, y participar activamente dentro del equipo interdisciplinar, subrayando, al mismo tiempo, la labor de preparación con 50 pacientes dentro del periodo de pilotaje.
