La puesta en marcha de la nueva Unidad de Neurofisiología del Hospital Reina Sofía de Tudela, ubicado en Navarra, ha requerido del refuerzo y de la formación de los profesionales enfermeros que, junto con la médica especialista en Neurofisiología Cristina Mariscal, forman parte de ella.
El objetivo de la apertura de estos servicios, informan desde el Gobierno de Navarra en un comunicado, es que los pacientes que precisen pruebas como electromiogramas, electroencefalogramas y potenciales evocados puedan realizarlas en el centro, sin necesidad de desplazarse al Complejo Hospitalario de Navarra.
En este sentido, de acuerdo con los datos ofrecidos por el Ejecutivo de la autonomía foral, durante el pasado año se solicitaron desde la localidad tudelana más de 950 pruebas diagnósticas de este tipo, sobre todo electromiogramas, que recibieron un total de 510 peticiones, desde ámbitos como oftalmología, medicina interna, otorrinolaringología, neurología, reumatología y rehabilitación.
De esta forma, gracias a la nueva Unidad de Neurofisiología permitirá la realización de exámenes electroencefalogramas conectados a la red hospitalaria y a la base de datos del Gobierno de Navarra gracias al equipo de videoelectroencefalografía digital portátil del que dispone, un programa que se encuentra enmarcado dentro de los objetivos, a este respecto, del Servicio Navarro de Salud.
Los profesionales enfermeros y la facultativa que integran estos servicios, destacan desde el Ejecutivo en la citada nota informativa, estarán disponibles en las instalaciones de la unidad, situadas en una de las consultas de la planta baja del Hospital Reina Sofía de Tudela, en horario de mañana.
La puesta en marcha de la misma, como se ha dicho, contribuirá a evitar desplazamientos a las personas afectadas, mediante la mejora de la accesibilidad y el fomento de un sistema sanitario más equitativo, y, por otro lado, repercutirá en la reducción de los tiempos de espera para los pacientes que necesiten someterse a este tipo de pruebas diagnósticas.
