Nacida en Perú, Ana Cecilia Sovero Utrilla siente desde pequeña una especial atracción por la profesión enfermera. Comienza a formarse en Lima, donde su trayectoria profesional la llevan a desempeñar su labor como docente en la universidad, formar parte de una ONG y estar ocho años como supervisora en el Ministerio de Salud de Perú. Un giro de timón, propiciado por su familia, llevan a esta enfermera hasta España. 16 años después de esa llegada continúa en el Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrevieja (Alicante), además de ser vocal de la Asociación Española de Enfermería de Otorrinolaringología, Cabeza y Cuello. Una historia, la de Ana, que merece ser contada.
Pregunta.- ¿Por qué decidiste ser enfermera? ¿Dónde te formaste?
Respuesta.- Desde niña me gustaba ser profesora y jugaba a ello. En la secundaria y ya por el último año al ver como mi hermano mayor estudiaba la carrera de Medicina fui preguntando y viendo qué hacían las carreras de salud, Enfermería fue la que más me gustó. Sentí desde un primer momento un cariño muy especial por ella. Se iba a cumplir un año desde que había terminado la secundaria cuando me presenté al examen de admisión de la Escuela Nacional de Enfermeras “Arzobispo Loayza” de la Universidad Peruana Cayetano Heredia- UPCH.
Pasé mucho nerviosismo, al ver mi nombre en el listado de aprobadas fui a mi casa muy emocionada a contarles a mis padres la noticia. La Escuela Nacional de Enfermeras de la UPCH, es la más antigua de las Escuelas de Enfermeras en Perú y la más prestigiosa por la calidad y exigencia en la formación de enfermeras. La carrera es de cinco años académicos, siendo desde el segundo año cuando se inicia la práctica clínica y el último año es para realizar el internado clínico y comunitario con la culminación de la tesis para obtener la Licenciatura en Enfermería.
P.- Eres de Perú y comenzaste tu trayectoria profesional desempeñando su labor en Lima como profesora en la universidad, ¿cómo recuerda esa época?
R.- Fue una época maravillosa. Al poco de terminar la carrera, me llamaron para ejercer de profesora de práctica comunitaria y fue un gran reto porque tenía que estudiar mucho para poder cumplir los objetivos de aprendizaje de las estudiantes.
Era muy importante adquirir más conocimientos y experiencia, así que hice cursos en Salud Publica y trabajé en un proyecto de salud familiar que me permitió laborar en puestos y centros de salud con un enfoque multidisciplinar y comunitario. A mis padres agradezco que siempre me hayan apoyado porque trabajaba de día y estudiaba de noche. En esos años adquirí experiencia de trabajo desde un puesto de salud del primer nivel hasta el nivel hospitalario.
Posteriormente, tuve que alejarme de la docencia para dedicar más tiempo a un nuevo trabajo en una ONG en el área de salud y nutrición en la que me formé en gestión, docencia y, sobre todo, en conocer a través de la supervisión muchos establecimientos de salud del país ubicados en zonas de extrema pobreza.
P.- Posteriormente estuviste ocho años como supervisora en el Ministerio de Salud de Perú, ¿qué tareas llevabas a cabo?
R.- Así es, pasé a formar parte del equipo de Supervisores del Programa de Salud Básica para Todos- PSBT, conformado por médicos, enfermeras, economistas, ingenieros y administradores. El fin del programa era implementar a nivel nacional los recursos humanos, equipamiento e infraestructura en respuesta a las necesidades de salud local.
Con el uso de la tecnología y sistemas de evaluación se realizaba la monitorización y supervisión del avance y cumplimiento de objetivos del programa. Se hacían reuniones con los funcionarios de las regiones que cada uno tenía a su cargo y se programaban las visitas de supervisión y auditoría a las regiones varias veces al año.
Posteriormente se elaboraban informes detallados con los resultados obtenidos y se programaban las actividades a seguir para entregarlas al supervisor general. Era un trabajo sin horario por las contingencias y particularidades epidemiológicas de las regiones que cada supervisor tenía a su cargo. Perú tiene una diversidad natural y epidemiológica muy diversa por lo que tener conocimiento de ello era fundamental para dar respuesta inmediata a los requerimientos por ejemplo en el caso de desastres naturales.
P.- Tras varios años desempeñando una labor de gestión y docencia en Lima, decides cruzar el charco y comenzar una nueva etapa en España, concretamente en Alicante. ¿En qué momento lo decidiste y cuál fue el principal motivo?
R.- Mi madre viajaba a España a visitar a mis hermanos que llevaban ya un tiempo trabajando aquí. Me contaba cómo era y no lo pensé bien hasta después de un tiempo en que vi peligrar mi seguridad al ser víctima de un asalto. Fue muy duro tomar esta decisión porque me encantaba mi trabajo. Tuve que indagar cómo era el sistema de salud en España, cómo era el trabajo de Enfermería y qué es lo que tenía que hacer para integrarme al sistema sanitario como trabajadora. A los seis meses de haber enviado mi documentación llegó el documento de la homologación del título y viajé a España con mis padres.
P.- ¿Cómo fueron los primeros meses en España? ¿Qué trámites tuviste que llevar a cabo para poder ejercer en nuestro país?
R.- Llegué a España al inicio del verano. Tenía el documento de la homologación del título y tuve que colegiarme en Alicante. Con esos documentos me inscribí en la bolsa y en esos años había plazas para cubrir así que inicié mi trabajo en un centro de salud. Al término del verano fui a Madrid para continuar trabajando y luego entré a trabajar en mi actual hospital. Desde entonces trabajo en las consultas externas de Otorrinolaringología, donde cada día aprendo mucho y soy la enfermera referente del servicio. Me he especializado con estudios y exámenes específicos de esta especialidad amplia médico-quirúrgica. Hay mucho por hacer para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Además, formo parte de la Asociación Española de Enfermería de Otorrinolaringología, Cabeza y Cuello (AEEORL-CC), donde ejerzo como vocal en mi comunidad (Comunidad Valenciana).
P.- ¿Cuáles son las principales diferencias entre el sistema sanitario en Perú y en España? ¿Qué oportunidades tiene una enfermera en ambos países?
R.- Los sistemas sanitarios son distintos, el sistema nacional de salud en Perú esté fragmentado, el Ministerio de Salud (MINSA) da cobertura a cerca del 75% de la población, que en su mayoría es de escasos recursos y el presupuesto resulta insuficiente y deben administrarse y gestionarse adecuadamente, hay servicios de salud de la seguridad social, de las fuerzas armadas y privado. En cuanto a la salud pública es de responsabilidad del MINSA y actualmente hay trasposición epidemiológica en atender las enfermedades agudas e infecciosas y las enfermedades crónicas que van en aumento con el incremento de la población adulta mayor, lo cual se convierte en un reto para los gestores, dado que las políticas estaban directamente relacionadas a las enfermedades inmunoprevenibles y zoonóticas. En España, el sistema nacional es único lo cual hace que la red de salud integre los diferentes niveles de prevención y atención, así como hay políticas sociales para dar una atención integral a las personas. Esto es una gran ventaja para la población.
Considero que una enfermera que cuente con la formación es sensible y consciente del aporte que puede dar, lo cual facilita adaptarnos a los retos y las oportunidades desde el primer nivel de atención hasta el especializado con asistencia, gestión, docencia e investigación. En Perú las enfermeras pueden abrir consultas privadas mientras en España aún no se ha concretado. Un aspecto importante son las asociaciones de Enfermería en España por especialidades, lo cual genera espacios de desarrollo e investigación hacia la Enfermería de practica avanzada y el de más enfermeras gestoras de casos.
P.- ¿Tienes pensado regresar a Perú? ¿Qué es lo más y lo que menos le gusta de ambos países?
R.- Ahora me encuentro establecida en España y al tener a mis padres conmigo volver no me supone una prioridad. Me gustaba las actividades de Salud Comunitaria que desarrollaba en Perú, y espero que con los años sea igual o mejor aquí en España. Por otro lado, echo de menos las amistades, la gastronomía peruana y los lugares en que viví en mi niñez y juventud. Me siento contenta y agradecida por trabajar y vivir en la costa española, al lado del mar como vivía allí en Lima- Perú.
Requisitos Perú
- Nivel de idioma: acreditación nivel B2 español
- Documentación: Pasaporte y tarjeta andina de migración, cambio de calidad migratoria.
- Título: es necesario tener el Grado de Enfermería.
- Solicitud de empleo: Registro en el Colegio Profesional de Enfermería y en la Región correspondiente.
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Conosco A la Enfermera Ana Sobero, trabajamos juntas en el Ministerio de Salud. Es una gran profesional. Felicitaciones