El Colegio de Enfermería de Alicante crea una Escuela de Personas Ostomizadas

El Colegio de Enfermería de Alicante, a través de su Grupo Ostoalicante, ha creado la Escuela de Personas Ostomizadas. Así lo anunció en la I Jornada de Enfermería Ostoalicante a la que asistieron diferentes pacientes de diferentes localidades.

Escuela de Personas Ostomizadas

La escuela nace con el objetivo de mejorar la salud y la calidad de vida de todas aquellas personas que tienen una ostomía. Según explican desde el Colegio de Enfermería, “se trata de un proyecto de formación, intercambio y ayuda mutua en el que, a través del Grupo Ostoalicante, el grupo consultor de enfermeras/os expertas en ostomías y continencia, se ha creado un espacio de encuentro que permita resolver las dudas en un entorno grupal”.

“En él se podrán compartir experiencias, consultar dudas, manifestar preocupaciones y dar consejos prácticos para que, desde las vivencias concretas de cada participante, se genere un espacio de aprendizaje colectivo abierto a la riqueza emocional e intelectual de las personas implicadas”, ha indicado Juna José Tarín Sáez, vocal V de la Junta de Gobierno del Colegio de Enfermería de Alicante.

Dentro de la formación, se destaca que será “de persona a persona” y estará dirigida a pacientes, familiares, cuidadores, profesionales y asociaciones de pacientes. A través de reuniones bimensuales y trimensuales, se establecerá un cronograma de sesiones con temas elegidos tanto por el Grupo Ostoalicante, como por las propias personas participantes.

Pacientes ostomizados

Las principales causas que llevan a una persona a que se le practique una ostomía pueden ser el resultado de distintas patologías o enfermedades intestinales, que van desde una inflamación hasta padecimientos más complejos como un tumor maligno o algún accidente.

También puede deberse a factores genéticos debido a una malformación y de una afección llamada diverculitis, la cual produce que el intestino presente unos pequeños abultamientos, sobre todo en la zona del colón.

En España se calcula que hay aproximadamente 100.000 personas ostomizadas y cada año se suman unas 16.000.

La calidad de vida de la persona con una bolsa de ostomía después de la enfermedad, depende, entre otras cosas, del grado de aceptación de ella misma y de su entorno. El impacto será mínimo si cuenta con la ayuda y el asesoramiento de profesionales especializados y de esta manera la bolsa será vista como una solución y no un problema.

Tras una ostomía se puede hacer una vida absolutamente normal: trabajar, viajar, hacer deporte, bañarse en la playa o piscina, vestirse con la ropa que apetezca, etc. Si la persona adquiere una serie de rutinas para cuidar el estoma y para utilizar los dispositivos sanitarios necesarios, la ostomía pasa totalmente desapercibida para los demás. Una escuela como esta permitirá a todos los pacientes hacer públicas sus dudas y preocupaciones y compartirlas con otros pacientes que estén en la misma situación.