`Exit´, la intervención intrauterina que ha permitido salvar la vida a un feto con obstrucción respiratoria

Martes, 8 de noviembre de 2022

por diariodicen.es

`Exit´, así es como se ha denominado la intervención con la que más de 50 profesionales sanitarios de diez servicios distintos del Hospital de Málaga han conseguido salvar la vida a un feto que tenía problemas respiratorios. Un caso, pionero en la provincia, que han llevado a cabo en los quirófanos de Ginecología y Obstetricia del hospital. Para ello realizaron una operación intraútero del feto al sospechar que tenía obstrucción de la vía aérea pulmonar.

Operación de un feto con obstrucción respiratoria

El equipo de Exit, la operación intrauterina a un feto. | Foto: Hospital Regional de Málaga
El equipo de `Exit´ | Foto: Hospital Regional de Málaga

El Hospital Materno Infantil es centro de referencia para embarazos de alto riesgo y partos complejos, por lo que se hizo valoración y seguimiento del embarazo. Los profesionales sanitarios de más de diez servicios distintos se coordinaron ante la incertidumbre de diagnóstico del feto, de 36 semanas, puesto que los estudios de imagen fetal sugerían una obstrucción traqueal, una patología que tras el nacimiento podría conducir a la muerte si no era corregida en los primeros momentos de vida del recién nacido.

Una vez hubo alcanzado una edad de gestación suficiente para la madurez del feto, los profesionales abordaron una cesárea programada en quirófano con la planificación in situ de asistencia al recién nacido, lo que se ha denominado Exit. Ante la sospecha de que el recién nacido contase con una obstrucción de la vía aérea, según los resultados de las ecografías de alta resolución, el servicio de Ginecología y Obstetricia planteó al resto de servicios un abordaje transversal dada la incertidumbre del estado del feto una vez naciese.

Para ello, durante quince días, profesionales de las áreas de Neonatología, Anestesia obstétrica y pediátrica, UCIP, otorrinolaringología pediátrica, neumología pediátrica, cirugía cardiovascular, radiología, cirugía pediátrica, enfermería y la Unidad de Formación, bajo la coordinación del servicio de Ginecología y Obstetricia, trabajaron de forma conjunta para panificar el nacimiento con la previsión de hasta 4 escenarios diferentes de Exit.

Escenarios de Exit

Los profesionales sanitarios planificaron la cesárea de alta complejidad. “Tanto la cesárea como el feto presentaban riesgo. Todo lo que sabíamos era que necesitaría un abordaje inmediato antes incluso del clampaje del cordón umbilical, para que el bebé se oxigenara a través del cordón manteniendo la función placentaria, puesto que la sospecha de estenosis de la tráquea no sabíamos si podría impedir que el bebé respirara por sí mismo”, explica el jefe de servicio Jesús Jiménez. Ante esta situación, se había previsto que los neonatólogos procedieran en el momento de la cesárea a la intubación ante el riesgo de que el recién nacido no pudiera respirar por la obstrucción traqueal.

Por su parte, los anestesistas también tuvieron un papel muy importante, debían asegurar una correcto perfusión uterina. “Además era necesaria una relajación uterina que evitara un desprendimiento placentario de forma que el recién nacido pudiera ser intervenido utilizando la circulación sanguínea de la placenta para conseguir una adecuada perfusión sanguínea y oxigenación de la sangre. También era necesario utilizar fármacos que atravesaran la barrera placentaria para anestesiar al recién nacido de cara a los procedimientos que se iban a realizar”, agrega.

Exit, la intervención intrauterina con la que han salvado la vida a un feto.
Profesionales sanitarios durante la intervención | Foto: Hospital Regional de Málaga

Cuando el feto fue colocado sobre la madre, antes del clampaje del cordón, los neonatólogos debían intervenir intubando al feto tras asegurar el correcto ritmo cardiaco fetal.

Según explicaron, “si la intubación no fuera posible, a continuación, manteniendo la circulación placentaria intraútero, la sección de Neumopediatría realizaría una broncoscopia flexible, por abordaje nasal, para visualizar y diagnosticar la posible anomalía congénita de la vía aérea así como para realizar intubación guiada con broncoscopio. Si no fuera posible, el servicio de Otorrinolaringología intentaría una traqueostomía para permeabilizar la vía aérea”.

El responsable de esta área, Francisco Hernández, explica que se trata de un procedimiento quirúrgico de acceso a la tráquea a través de una disección cervical para abrirla y colocar una cánula que permitiera ventilar al niño para su reanimación. “En nuestro caso existían varios hándicaps: el reducido tamaño del campo quirúrgico, realizarla en posición sentado en el útero de la madre y el escaso tiempo disponible, unos 3 minutos. El mayor problema, sin embargo, era que la anomalía de la vía respiratoria y el nivel de afectación de la tráquea impidieran que se pudiera realizar la traqueotomía. En este caso daríamos paso al siguiente equipo”.

El siguiente equipo preparado era el de cirugía cardiovascular y la enfermería perfusionista. Así, el jefe de servicio de Cirugía Cardiovacular del complejo, Enrique Ruiz, señala que su entrada en el proceso se situaba en si las técnicas que conducían a la obtención de acceso a la vía aérea del niño fallaban o se hacían imposibles por la anatomía. “Dos de nuestros cirujanos realizarían una pequeña incisión a nivel del lado derecho del cuello, para proceder a la implantación de una técnica de soporte denominada ECMO, en la que se provee al paciente de una función extracorpórea de corazón y de pulmón. Es algo que ya hemos realizado en muchos pacientes con buenos resultados, aunque este caso sería el primero en el que sin sacar al niño del útero de la madre, se haría esta cirugía. Esto permitiría asegurar la correcta oxigenación del paciente, dando unos días de soporte para planificar posibles soluciones posteriores”.

Si el uso de ECMO -oxigenación extracorpórea- quedaba descartado, el siguiente equipo que tenía previsto intervenir, como última opción, era el de cirugía pediátrica. Así, el cirujano infantil Rafael Parrado, explica que la sección de Cirugía Torácica Pediátrica trataría de obtener un acceso aéreo si Neonatología, Neumología y Otorrinolaringología no lo lograban. Para ello, los anestesistas pediátricos aguardaban la señal de este equipo, también en quirófano.

El papel de Enfermería

Profesional sanitaria de la intervención Exit
Profesional sanitaria con el bebé | Foto: Hospital Regional de Málaga

La Enfermería de quirófano de pediatría había previsto una planificación en previsión de complicaciones en varias secuencias en caso de la imposibilidad de intubación del recién nacido.

Así, la supervisora Susana Bernal explica que se organizó el soporte a Neumología para la realización de una broncoscopia de urgencia en una primera secuencia, se planteó con otorrinolaringología el material estéril si era necesario hacer una traqueotomía de urgencia en una posterior secuencia por fallo de las previas y prepararon el montaje de ECMO en coordinación con el cirujano cardiovascular y los perfusionistas ante la posibilidad de elección de circulación extracorpórea e intervención posterior y conservación anatómica de la vía aérea. “Paralelamente, planificamos material necesario para acceso quirúrgico de los cirujanos pediátricos, en búsqueda del mismo fin reparador de la vía aérea”, agrega.

Finalmente y, a pesar de la planificación y coordinación de los equipos, no fue necesario que estos interviniesen, aunque todos ellos estaban preparados y equipados en quirófano y en la antesala de quirófano. El feto nació tal y como estaba previsto mediante cesárea y los neonatólogos realizaron una ecografía de corazón con el recién nacido aún sobre su madre y conectado a ella por el cordón umbilical. Tras comprobar que el ritmo cardiaco era el correcto, los neonatólogos Reyes Roldán y José David Martínez procedieron a la intubación.

Cinco días después y tras las pruebas pertinentes a cargo de Neonatología se le realizó una fibrobroncoscopia una vez extubado para confirmar que no existía tal obstrucción-, el menor recibió el alta hospitalaria junto a su madre.

El responsable de Ginecología y Obstetricia del Hospital Regional Universitario de Málaga, Jesús Jiménez, explica que Exit ha supuesto un reto como profesionales dedicados al cuidado de la madre y su recién nacido, “puesto que este caso nos hacía sospechar una malformación que ponía en riesgo al bebe. Asimismo, ha sido una oportunidad de ser capaces de poner en orden y de acuerdo de forma secuencial y programada a un grupo excepcional de profesionales de los todos los niveles de nuestro hospital. Y por último una inmensa alegría de haber conseguido que nuestro trabajo de días en la programación del evento Exit haya conseguido un bebé en perfecto estado y una madre feliz”, concluye.

Noticias relacionadas

bebé, cesárea, embarazo, Exit, Feto, Hospital Regional de Málaga, intervención intrauterina, operación

¿Quieres comentar la noticia?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*
*