El Hospital Gregorio Marañón ayuda a cumplir el sueño de un paciente de paliativos: ser piloto por un día

Lunes, 12 de diciembre de 2022

por diariodicen.es

Daniel es un paciente de Cuidados Paliativos del Hospital Gregorio Marañón. Lleva varias semanas ingresado pero lo que no se imaginaba es que iba a llevarse una gran sorpresa cumpliendo uno de sus sueños: ser piloto por un día.

Este chico llegó a España hace un año para intentar curar una enfermedad ya terminal. Él siempre había dicho la frase “me vino el cáncer y ya no pude serlo…antes de morir yo quiero volar”. Una frase que marcó mucho y que hizo que los profesionales sanitarios del hospital buscaran la manera de hacer su sueño realidad. Así, Daniel ha podido pilotar una avioneta con ayuda de un piloto voluntario y el Summa 112.

Daniel en el vuelo junto con el piloto voluntario.
Daniel en el vuelo junto con el piloto voluntario. Foto: Vídeo Telemadrid

Su sueño ha podido realizarse gracias a la gran labor de los profesionales sanitarios que se volcaron en intentar hacerle feliz. Se empezó a realizar una cadena de favores y a tirar de amigos de amigos que lo hicieron posible. Pero todo comenzó gracias a Tania Álvarez, su enfermera, quien sabía bien cuál era su sueño y no dudó en comenzar a movilizarse.

Piloto por un día

Se puso en contacto con asociaciones que le ayudaron a conseguir a alguien dispuesto a volar con Daniel. Finalmente apareció Ignacio de Córdoba, piloto en el aeródromo de Casarrubios del Monte (Toledo) quien, al conocer la historia, soltó: “que se lo traigan y volamos”. Sin dudarlo se pusieron en marcha con toda la seguridad del mundo.

Por prescripción médica -el joven está muy debilitado- el vuelo duró menos de una hora. Desde el hospital, se coordinó todo el dispositivo para que el vuelo se pudiera realizar con todas las garantías de seguridad. Todo salió perfecto, relata la enfermera Tania Álvarez.

En el vuelvo le acompañaron su enfermera y el piloto, pero a pie de pista también le esperaban su médico y su madre. El propio paciente ha pedido compartir su experiencia para agradecer al hospital su cariño y dedicación. Ahora apenas tiene fuerzas para hablar, ni contar su odisea en primera persona, explican desde el Marañón, que hace apenas unos días sí recogía sus palabras tras el vuelo de su vida: “En el hospital me están tratando muy bien, pero, a veces, necesitamos más que medicinas y yo quiero agradecer a todas las personas que me han ayudado a cumplir mi sueño, el de ser piloto, que ha sido una experiencia inolvidable y también a todos los que me cuidan a diario, que no es fácil”.

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