El sindicato de enfermeras de Cataluña ha convocado una huelga indefinida a partir del próximo 12 de diciembre en protesta y denuncia hacia el menosprecio que reciben sus profesionales.
Según explican desde el sindicato, se trata de una huelga que va dirigida a todas las enfermeras que trabajen en los centros del sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña (SISCAT) para denunciar el menosprecio hacia su profesión.
Su escrito remite en primer lugar al III Convenio Colectivo de Trabajo de los hospitales de agudos, centros de atención primaria, centros sociosanitarios y centros de salud mental, firmado en enero de este año; y el preacuerdo del III Acuerdo de condiciones de trabajo para el personal estatuario del Instituto Catalán de la Salud (ICS), firmado el 22 de noviembre. Ambos documentos decretan “unas condiciones de trabajo cada vez más complejas, con mayor sobrecarga asistencial y mayor asunción de nuevas funciones y responsabilidades”, según el sindicato.
Huelga indefinida
La convocatoria afecta a todos los enfermeros que sean personal estatutario, personal laboral, personal funcionario y personal en formación especializada (IIR) que presta sus servicios en el sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña SISCAT (ICS y centros concertados). “Las enfermeras y los enfermeros que trabajamos en el sistema público de salud de Catalunya hemos llegado al límite y ya no podemos tolerar más el menosprecio reiterado hacia nuestra profesión. Los motivos son muchos y muy diversos y hace demasiados años que se arrastran”.
Lo que denuncian es que los enfermos han asumido “los sacrificios personales necesarios” en una profesión que ha evolucionado al ritmo de las necesidades de la población, el sistema y el nivel formativo.
Nuevas competencias y responsabilidades, que “lamentablemente” no ha ido acorde con el reconocimiento social, laboral y económico: “No ha sufrido ningún tipo de evolución positiva”, explican en un comunicado.
Un “menosprecio” que es “especialmente evidente” en las comadronas, que están “invisibilizadas” e “ignoradas” y a las que se les obliga a tener la especialidad para ejercer. Una situación que se ha traducido en “un aumento del deterioro de la salud mental y física, absentismo laboral o incluso el abandono de la profesión”.
Por ello, el sindicato pide el reconocimiento de las enfermeras como “graduadas universitarias” y no como “diplomadas”, reconocerles como personal facultativo en todos los efectos o un cálculo de las ratios y cargas de trabajo con métricas cualitativas para poder adecuarse, entre varias medidas.
“Lo que necesitamos es una reestructuración profunda del sistema de salud, que es ineficaz y está sobrepasando todos los límites, poniendo en peligros a los profesionales y a la ciudadanía”, concluyen.
