Los hospitales de la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir, que incluye los comarcales de Andújar y Montilla, de alta resolución de Sierra de Segura, Alcaudete, Alcalá la Real y Cazorla, en Jaén, y los de Puente Genil y Valle del Guadiato, en Córdoba, han empezado a adecuar la actividad de quirófano para amoldarse a un posible aumento de casos de contagios de COVID-19, para dar respuesta con una mayor agilidad.
De esta forma, de acuerdo con lo expuesto por la propia entidad sanitaria en una nota de prensa, al igual que durante la primera ola de la pandemia, en la zona quirúrgica se mantiene la actividad urgente, preferente y oncológica, además de las operaciones necesarias para resolver problemas potencialmente graves de los pacientes y los partos y las cesáreas.
Esta reorganización asistencial se produce dadas las medidas establecidas para los centros sanitarios, desarrolladas por grupos de expertos tanto de la Consejería de Salud como del Ministerio de Sanidad, así como los propios planes de contingencia de cada hospital, que también están en cambio permanente, adaptándose a las necesidades que van surgiendo con respecto a la atención y a las contingencias diarias.
En la actualidad, dicha reorganización se está efectuando en los hospitales Alto Guadalquivir, Montilla y Puente Genil, que ya la llevó a cabo hace tres semanas ante el aumento del número de ingresos por los contagios producidos en una residencia de la localidad. Así, estos centros se suman a otros de la autonomía en la puesta en marcha de esta medida. El resto de centros de la agencia sanitaria irán amoldando su actividad quirúrgica en función de la necesidad derivada del número de contagios que requieran atención hospitalaria.
Pedro Manuel Castro, gerente de la institución, ha señalado, según recogen en el mencionado comunicado, que el personal está “colaborando con voluntad y agilidad en la adaptación de sus centros para prestar asistencia y cuidados a los pacientes en función de las necesidades que van surgiendo cada día”.
Hasta el momento, se mantiene la programación habitual de consultas externas y las pruebas diagnósticas, aunque es cierto que las consultas telefónicas para algunos casos, como el seguimiento de tratamientos o la entrega de resultados, se está perpetuando, en caso de que sea factible, para evitar el desplazamiento de los pacientes a los centros, con el objetivo de velar por su seguridad y comodidad. Por otro lado, tanto en urgencias como en hospitalización, se mantienen circuitos diferenciados, uno destinado a pacientes con problemas respiratorios y otro, al resto. Estos circuitos están al cargo de profesionales exclusivos en cada uno de ellos.
Por último, Castro ha querido realizar, recogen desde la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir, un llamamiento a la población para que no “baje la guardia” y que “todos sigamos manteniendo las medidas de seguridad, higiene y distancia social, que son las mejores herramientas para combatir el virus”.
