El 14 de septiembre es el Día Mundial de la Dermatitis Atópica (DA), una enfermerdad que padecen más de 2 millones de personas en España. Además, existe la dermatitis atópica grave (DAG), que conlleva lesiones cutáneas, picor constante e intenso, sequedad y/o grietas en la piel. Esta versión de la enfermedad la sufren 30.000 adultos y más de 20.000 niños. Además de la enfermedad cutánea y de las dolencias, las personas con dermatitis atópica se enfrentan a algo que puede resultar más difícil todavía: el impacto en su salud mental.
El 86% de las personas que padecen dermatitis atópica ven su salud mental muy perjudicada y evitan llevar ropa poco abrigada o realizar actividades como bañarse, aunque haga un calor extremo.
Más sobre la DA
La DA es una enfermedad inflamatoria crónica con síntomas que suelen aparecer en forma de lesiones cutáneas, que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Son más habituales en manos, cara y cuello.
En los niños, es la enfermedad de la piel más común y suele aparecer antes de los 5 años, que a veces tienden a evitar algunas actividades y a estar solos. Además, vivir con DA puede llevar a que tengan una menor interacción con otros niños y a tener un mayor riesgo de depresión y ansiedad desde que son muy pequeños, así como de acoso escolar.
En cuanto a los adolescentes, muchos dicen que se alejan de sus familias y de sus amigos por la DA, por lo que el aislamiento y la falta de confianza aumentan. En la adolescencia, la DA se asocia a una mala salud mental, a menudo por el acoso escolar por la apariencia de la piel.
En el 85% de los casos, los niños que tienen dermatitis atópica siguen teniéndolo cuando son adultos y la baja autoestima sigue presente. En la edad adulta, los síntomas de la DA pueden repercutir en el rendimiento y la productividad en el trabajo, pero también puede afectar fuera del trabajo. Esto puede llevar a que se sientan insatisfechos o aislados y puede afectar a sus relaciones.
