La Organización Mundial de la Salud, el Consejo Internacional de Enfermeras y diferentes representantes de países de todo el mundo se han reunido en Madrid para celebrar el Foro Internacional de Regulación Enfermera en el que han debatido cómo dar respuesta a las necesidades de salud de la población.
Ante los graves problemas por los que pasa la sanidad, como el envejecimiento sostenido de la población y el aumento de pacientes crónicos, los representantes han explicado que estiman necesario e imprescindible que todos los países adapten su legislación a unas competencias enfermeras que puedan dar respuesta a todas las necesidades, por ello han anunciado que se elaborará un informe sobre el estado de la enfermería que defina el futuro de la profesión y la estrategia que se llevará a cabo entre 2021 y 2030.
Carey McCarthy, representante de la Organización Mundial de la Salud ha insistido en la necesidad de diseñar la estrategia para los próximos años en la que se debe cambiar la visión de los profesionales sanitarios intentando hacer ver que “son una inversión y no un gasto”. Hasta ahora el proyecto está en fase de recopilación de datos, pero está previsto presentar una versión preliminar de este informe en Ginebra en 2020, para que así la Asamblea General de la OMS pueda elaborar la estrategia.
Otro de los temas a los que se dio vital importancia fue a las desigualdades que afectan a los profesionales enfermeros en función de su país de origen, sus condiciones laborales y, en general, en las diferencias salariales que llevan a estos profesionales a buscar oportunidades en otros países. Finalmente, el presidente del Consejo General de Enfermería de España, Florentino Pérez Raya, insistió en la vital importancia de cuidar a los profesionales enfermeros y aprovechar todo su potencial. “Es necesario dejar atrás un sistema basado únicamente en el curar a otro. Para ello es necesario una legislación de cara a disponer de una enfermera cuyas competencias puedar dar respuesta a la salud de sus ciudadanos”, concluyó.
