Poco más de una semana después de haber recibido el alta médica por parte del personal sanitario del Hospital Carlos III de la Comunidad de Madrid, la auxiliar de Enfermería, Teresa Romero, se encuentra haciendo vida normal y sigue esperando el fallo del tribunal ante la indemnización de 150.000 euros que ha exigido al consejero madrileño de Sanidad por atentar contra su honor cuando seguía ingresada.
Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), manifestó en este sentido que “había mucha gente que no apostaba por su vida y esto es casi un milagro”. No obstante, el presidente de los enfermeros españoles considera que la curación de Teresa no debe hacer olvidar la cuestión de fondo: la falta de formación y medios técnicos que han sufrido los profesionales ante la crisis del ébola.
“Aquí parece que no ha pasado nada, que todo se ha hecho a las mil maravillas y que todo ha funcionado. Sabemos que no es verdad. Ya lo hemos denunciado, somos la única institución que hemos presentado un informe científico demostrando hecho por hecho y el tema terminará como dijimos el primer día: esclareciéndolo los tribunales, que son los que de verdad pondrán negro sobre blanco la realidad de lo que ha pasado. Y todo ello para mejorar la situación, para evitar que en el futuro se pueda hacer una chapuza similar a la que hemos hecho en este momento en España”, ha asegurado González Jurado.
El modelo de ejemplo que Teresa está dando al resto el mundo ha sido motivo de agradecimiento por parte del presidente del CGE, que en ese sentido, ha manifestado que lo que declaró ante los medios de comunicación son “palabras muy generosas. Teresa está dando un ejemplo impresionante. Ya lo dio siendo voluntaria en el segundo caso (el del religioso Manuel García Viejo) sabiendo el riesgo que corría, y sin embargo, después de todo lo que han dicho algunos malvados de ella, sigue con una sonrisa. Qué más se puede pedir a esta persona”, sentenció Jurado.
Fuente: Consejo General de Enfermería