Enfermera de rol avanzado
En las últimas décadas, el perfil de rol avanzado de Enfermería se ha instaurado en nuestra realidad sanitaria, de tal forma que es una pieza clave en algunos procesos como los oncológicos. La enfermera ha adquirido competencias importantes en el manejo de estos pacientes de tal forma que existe evidencia científica que ratifica la necesidad de enfermeras de rol avanzado en procesos complejos como el del cáncer. Hablamos con Jorgina Serra, enfermera de práctica avanzada en inmunoterapia para el cáncer, que lidera un proyecto de investigación sobre el impacto que tiene la intervención enfermera en la morbimortalidad y calidad de vida de las personas en tratamiento con inmunoterapia. ¿Cuáles son los resultados?
-Pregunta: ¿Cómo definirías el perfil de rol avanzado?
-Respuesta: El Consejo Internacional de Enfermería define a la perfección cuáles son los puntos clave para que una enfermera se pueda considerar o no enfermera de práctica avanzada. A modo resumen, estos puntos son: formación académica reglada en universidad sobre la especialidad donde trabaja, realizar investigación y docencia, realizar atención asistencial directa con pacientes y, dependiendo de la legislación de cada país, prescripción.
A partir de esta definición, existen miles de realidades ya que no es una figura instaurada como tal en nuestro país. A la vez, convive con otros roles avanzados como la gestora de casos. La dificultad de la instauración viene por la pluralidad de nomenclaturas utilizadas dependiendo del centro donde se desarrolla la actividad, pero por suerte ya se ha identificado esta problemática y existen ya estudios como el “IPA-CAT” en Cataluña para identificar que realidad existe sobre estos roles y como estos nuevos roles encajan en el sistema sanitario.
Según las definiciones ya realizadas por expertos y según mi experiencia en el tema, un rol avanzado es aquel que encaja en el sistema sanitario para aportar conocimientos, competencias y habilidades necesarias para que el paciente reciba la mejor atención sanitaria posible. Normalmente para que esto ocurra es necesaria más formación específica y aumento de funciones y por consecuencia, competencias. Estos roles conviven entre ellos y también con los de enfermera asistencial, ambos igual de importantes para que se desarrolle esta óptima atención a la vez que formen parte de equipos multidisciplinares.
-Pregunta: ¿Qué importancia tiene la enfermera en procesos complejos como el cáncer?
-Respuesta: La enfermera es una pieza clave en un proceso tan complejo como el cáncer. Además, está integrada en todos los puntos en los que el paciente entra en contacto con el sistema sanitario: prevención, diagnóstico precoz, tratamiento, seguimiento y/o cuidados paliativos.
Por tanto, es indudable que para que un proceso oncológico funcione correctamente y se atiendan a todas las necesidades del paciente, se necesita una enfermera formada en oncología. Junto con el equipo multidisciplinar, desarrolla un cúmulo de procesos, competencias y procedimientos cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente oncológico, así como prevenir y manejar toxicidades derivadas de los tratamientos. Para ello, es imprescindible una formación reglada en oncología, así como el trabajo en equipo entre profesionales. Por último, resaltar la importante labor de acompañamiento que realiza la enfermera oncológica durante la enfermedad tanto a pacientes como a cuidadores.
-Pregunta: Estás realizando la tesis doctoral (proyecto de investigación sobre el impacto que tiene la intervención enfermera en la morbimortalidad y calidad de vida de las personas en tratamiento con inmunoterapia). ¿Qué te llevó a elegir este tema de investigación?
-Respuesta: El tema surgió por varios frentes. Por un lado, hacía un tiempo que había empezado en mi posición de trabajo actual y tuve que formarme mucho para poder entender qué necesidades faltaban por cubrir. Una vez había identificado que podía aportar una enfermera en esta situación, entendí que era un complejo plan de cuidados que influía directamente en la calidad de vida de las personas y que había que estudiarlo.
Por otro lado, no existía evidencia científica ya que la inmunoterapia es bastante nueva respecto a otros tipos de tratamientos oncológicos y, por tanto, desconocida para la mayor parte de sociedad.
-Pregunta: ¿Qué beneficios has notado que aporta a los pacientes?
-Respuesta: Aún no se han analizado los resultados obtenidos en el estudio y por tanto no puedo aportar datos del estudio en sí. Pero de forma preliminar y por la percepción que he recibido durante estos cinco años, creo que la enfermera de rol avanzado en inmunoterapia aporta: mejora en la educación del paciente y por tanto mayor autocuidado del paciente y cuidadores, disminución en los tiempos entre aparición de la toxicidad e identificación y tratamiento de esta, mejora de los canales de comunicación entre especialistas y acercamiento entre el paciente y su equipo de profesionales sanitarios.
-Pregunta: ¿Qué objetivos te planteaste al iniciar esta investigación?
-Respuesta: Identificar las necesidades de los pacientes oncológicos que inician tratamiento con inmunoterapia en diversas esferas (físicas, psicológicas y sociales). Y, sobre todo, detectar cuáles son las principales aportaciones por parte de una enfermera de rol avanzado para mejorar la calidad de vida y también optimizar el tratamiento de posibles toxicidades en este tipo de pacientes. De momento me he centrado en pacientes con cáncer de pulmón. La razón es que es una tipología de cáncer muy prevalente y en la que la inmunoterapia es un pilar de tratamiento.
-Pregunta: ¿De qué manera han desarrollado el estudio? ¿Método que siguieron?
-Respuesta: Primero se realizó una primera fase preliminar y descriptiva en la que se describía como estaban los pacientes con este tipo de cáncer en el momento de iniciar inmunoterapia. También se valoraba qué escalas validadas funcionaban mejor y cuáles eran menos sensibles. De esta manera cuando se inició la segunda fase ya sabíamos qué escalas podrían aportar más información y sabíamos un poco sobre la situación de estos pacientes para valorar qué variables eran más interesante estudiar. Para la segunda realizamos un diseño pre y post test en el que se valora como impacta en diferentes aspectos la atención enfermera recibida por estos pacientes.
-Pregunta: Después de la obtención de resultados de la Fase 1, ¿qué viene ahora?
-Respuesta: Ahora estamos finalizando la fase de reclutamiento de la Fase 2 con ya 113 participantes incluidos. Las personas atendidas y sus familias han sido muy generosas ofreciendo su tiempo y esfuerzo en poder visualizar la aportación enfermera en la inmunoterapia. Con estos datos podremos responder a los objetivos propuestos al inicio del estudio y generar evidencia científica sobre un tema poco conocido.
Esperamos que los hallazgos nos animen a continuar con la búsqueda de mayor evidencia en la terapéutica de inmunoterapia para otros tipos de cáncer relacionados y el impacto del cuidado enfermero en su calidad de vida.
